CARMONA (SEVILLA), 15 (EUROPA PRESS)
La coach Marina Díaz-Jargüín ha señalado que para que una persona sea líder es fundamental ejercer capacidad de influencia sobre uno mismo, además de "ser capaz de tomar decisiones y llevar el camino de su vida".
Díaz-Jargüín ha hecho estas manifestaciones en las conferencias 'Liderazgo personal mediante el mindfulness' y 'Líder como potenciador de otr@s líderes' dentro del seminario 'Coaching, Comunicación y Liderazgo' en su quinta edición durante los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla).
En ese sentido, la también licenciada en Marketing ha destacado que "el líder debe ser capaz de desarrollar el potencial y el liderazgo sobre la gente que le sigue". "Conforme pasa el tiempo, uno va descubriendo nuevas facetas y liderazgos, en las organizaciones y el líder del equipo debe saber identificar muy bien los miembros que lo componen. Que esos miembros también se den cuenta del rol que asume cada uno de ellos y de su personalidad también va a hacer que esa empresa y que ese equipo funcione mejor", ha explicado.
Además, ha hecho referencia a que "en caso de conflicto, el líder tiene que saber cómo llegar a un acuerdo, sabiendo cómo es cada uno, con sus fortalezas y debilidades". "Para un líder, cuando va a entrar en una reunión, una de las técnicas que se pueden utilizar en esas reuniones donde puede aparecer el conflicto, es desarrollar el mindfulness".
"El hacer una parada antes de la reunión para conectar con la situación y el momento presente y para que, a la hora, de llegar a esa reunión, sepa gestionar a cada una de esas personas. Hay que intentar eliminar las ideas negativas para que cuando entremos en acción en la reunión, uno vaya con una actitud distinta", ha precisado.
Sobre la implantación en España de las ideas de coaching y liderazgo, ha explicado que "hay todavía mucha oposición, hay muchas empresas reacias con un liderazgo de posición, en el que la idea es que 'yo soy el jefe, tú tienes la obligación de seguirme y no me implico en nada más'. Todas esas personas que están nada más que para trabajar echar sus horas y se acabó no están motivadas. Este ejemplo es de un liderazgo no compartido, es un liderazgo de que tengo que conseguir unos resultados y me da igual todo", ha agregado.
Con respecto a la empresa del futuro en torno a la idea de los líderes, ha señalado que "deben ser unas empresas con unos valores firmes, con una misión a largo plazo, que no solamente conlleve beneficios e intereses económicos, sino que cree algo que repercuta en la sociedad; y luego, que se formen líderes de equipo que saquen el potencial de las personas y que ese liderazgo y esos compromisos sean compartidos".