MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El cannabis inhalado por vaporización ni mejora ni empeora el rendimiento físico y la dificultad respiratoria conocida como disnea durante el ejercicio en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) avanzada, según ha concluido un ensayo controlado aleatorio publicado este viernes en la revista 'Annals of the American Thoracic Society'.
El estudio, dirigido por Sara J. Abdallah, doctorando en Fisiología del Ejercicio en la Universidad McGill (Estados Unidos), no encontró diferencias entre el cannabis vaporizado y el placebo en la capacidad pulmonar o la frecuencia cardíaca en reposo o durante el ejercicio. Tampoco evidenció que el cannabis afectara la función cognitiva, el estado de ánimo o activara su efecto psicoactivo.
"La carga de disnea en pacientes con EPOC es alta. Incluso cuando toman la medicación óptima para su enfermedad pulmonar, muchos pacientes con EPOC continúan padeciendo disnea incapacitante en reposo y mientras realizan actividades básicas de la vida diaria", explica Abdallah.
En los 70, los estudios controlados informaron que fumar cannabis abría las vías respiratorias de los adultos con y sin asma. Más recientemente, un gran estudio observacional encontró una asociación positiva entre el consumo de cannabis y el volumen espiratorio forzado (la cantidad de aire que puede exhalarse por la fuerza en un segundo) y la capacidad vital forzada (la cantidad total de aire que se puede exhalar después de tomar aliento).
En el estudio cruzado de 16 pacientes con EPOC avanzada llevado a cabo por el equipo de Abdallah, todos los pacientes participantes tomaban la medicación óptima para su enfermedad pulmonar: terapia de inhalación doble o triple (antagonista muscarínico de acción prolongada y broncodilatador beta2-agonista de acción prolongada con o sin corticosteroide inhalado).
Además, fueron seleccionados al azar para inhalar una dosis única de cannabis vaporizado o un placebo antes de hacer ejercicio en una bicicleta estática. Ni los investigadores ni los pacientes sabían cuándo estaban recibiendo el cannabis vaporizado o el placebo.
Aunque el estudio no encontró un efecto negativo o positivo clínicamente significativo del cannabis vaporizado sobre la disnea durante el ejercicio o sobre el rendimiento en el ejercicio, los investigadores notaron un cambio en la capacidad de respuesta al cannabis.
Después de inhalar cannabis vaporizado, la dificultad para respirar durante el ejercicio mejoró en 4 de los 16 pacientes. En los 12 pacientes restantes, la disnea durante el ejercicio no cambió o empeoró.
"Los futuros ensayos clínicos están justificados y deberían evaluar el potencial terapéutico de varias dosis de cannabis oral y vaporizado, incluidos los aceites y las píldoras administrados durante períodos más largos en pacientes con EPOC leve a moderada", concluye la investigadora.