MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El cannabis medicinal puede aliviar con seguridad el dolor oncológico, al tiempo que reduce el número total de medicamentos y opioides tomados, según los resultados de un estudio publicado en la revista científica 'BMJ Supportive & Palliative Care'.
Según los hallazgos de estos investigadores, de la Universidad McGill (Canadá), los productos con un equilibrio equitativo de los principios activos tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), en lugar de un predominio de uno de ellos, parecen ser especialmente eficaces.
Más de la mitad de los pacientes sometidos a tratamiento contra el cáncer y dos tercios de los que padecen una enfermedad avanzada o terminal experimentan dolor. Para aliviar el dolor suelen recetarse potentes opiáceos junto con otros medicamentos, como antiinflamatorios y anticonvulsivantes.
Pero 1 de cada 3 pacientes seguirá experimentando dolor, a lo que se suman los efectos secundarios de los opioides, como náuseas, somnolencia, estreñimiento y depresión respiratoria, señalan los investigadores.
Por ello, estos investigadores querían averiguar si el cannabis medicinal podía aliviar el dolor del cáncer de forma segura y eficaz, reduciendo al mismo tiempo el número total de medicamentos y opioides tomados.
Estudiaron las respuestas al tratamiento de 358 adultos con cáncer cuyos datos se enviaron a un registro multicéntrico durante un periodo de 3,5 años (de mayo de 2015 a octubre de 2018).
La edad promedio de los pacientes fue de 57 años; casi la mitad (48%) eran hombres; y los 3 diagnósticos de cáncer más comunes fueron genitourinario, de mama e intestinal. El dolor fue el síntoma más frecuentemente reportado (72,5%) que motivó una prescripción de cannabis medicinal.
Los productos con THC dominante, THC:CBD equilibrado y CBD dominante se autorizaron en el 24,5, 38 y 16,5 por ciento de los pacientes, respectivamente. La vía recomendada con mayor frecuencia fue la oral (59%).
La intensidad del dolor de los pacientes, los síntomas, el número total de fármacos tomados y el consumo diario de morfina se controlaron trimestralmente durante 1 año.
La intensidad del dolor se valoró, utilizando medidas validadas, en una escala móvil desde ninguno (cero) hasta el peor posible (10), y el alivio del dolor desde ninguno (0%) hasta completo (100%), con dos medidas de resumen de la gravedad general del dolor y la interferencia del dolor durante las 24 horas anteriores.
El cannabis medicinal pareció ser seguro y bien tolerado, con sólo 15 efectos secundarios de moderados a graves notificados por 11 pacientes, 13 de los cuales se consideraron leves. Los dos efectos secundarios más frecuentes fueron la somnolencia, notificada por 3 pacientes, y la fatiga, notificada por 2 pacientes.
Se consideró improbable que dos efectos secundarios graves (neumonía y un evento cardiovascular) estuvieran relacionados con el cannabis medicinal. Sólo 5 pacientes dejaron de tomar cannabis medicinal debido a los efectos secundarios.
"El perfil de seguridad particularmente bueno del cannabis medicinal hallado en este estudio puede atribuirse en parte a la estrecha supervisión de los profesionales sanitarios que autorizaron, dirigieron y controlaron [el] tratamiento", han destacado los investigadores.
Se observaron disminuciones estadísticamente significativas a los 3, 6 y 9 meses para la intensidad peor y media del dolor, la gravedad general del dolor y la interferencia del dolor con la vida diaria. En general, los productos equilibrados THC:CBD se asociaron con un mejor alivio del dolor que los productos con THC dominante o CBD dominante.
El número total de fármacos consumidos también disminuyó de forma constante en todas las revisiones trimestrales posteriores, mientras que el consumo de opiáceos se redujo en las tres primeras revisiones.
"Nuestros datos sugieren un papel para el cannabis medicinal como opción de tratamiento segura y complementaria en pacientes con cáncer que no consiguen un alivio adecuado del dolor mediante analgésicos convencionales, como los opiáceos", han remachado los autores.