¿Por qué han cambiado las recomendaciones con la dosis de refuerzo en la Covid? ¿Sobreestimulamos el sistema inmune?

Archivo - Vacuna covid-19, recuerso.
Archivo - Vacuna covid-19, recuerso. - PYROSKY/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 7 febrero 2022 8:34

   MADRID, 7 Feb. (EDIZIONES) -

   Ya son más de 10 millones los españoles que se han infectado con la COVID-19. La pandemia evoluciona y las autoridades sanitarias están cambiando las recomendaciones frente a la vacunación, de forma que en muchos casos nos liamos con cuándo y en qué situaciones sí debemos ponernos la dosis de refuerzo (la tercera), más si recientemente nos hemos infectado con ómicron.

   La última decisión adoptada por la Comisión de Sanidad Pública, conformada por representantes del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas, contempla que la dosis de refuerzo en la población no vulnerable y mayor de 18 años deberá retrasarse 5 meses si se ha contraído últimamente la infección de COVID-19.

A juicio del catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid Alfredo Corell se trata de una muy buena noticia y por varios motivos, según confiesa en una entrevista con Infosalus. En primer lugar, desconocía de dónde partía la recomendación de aportar una dosis adicional a la pauta completa a las 4 semanas de padecer la infección. "No es concebible que a las 4 semanas de infección te vacunen otra vez sobre el mismo microorganismo. No hay motivo científico, ni inmunológico, ni de conocimiento, y no sabemos de dónde partía esa recomendación inicial. Por lo que ampliar la dosis de refuerzo a por lo menos 5 meses responde a un cambio necesario e imprescindible", agrega.

   Por otro lado, este catedrático de Inmunología valora que retrasar 5 meses esta dosis de refuerzo da tiempo igualmente por si hubiera que hacer algún cambio más. "A lo mejor alguien no necesita más dosis, a los mejor la necesita a los 8 meses, y estos 5 meses nos dan un plazo suficiente para preverlo", indica.

HAY QUE PASAR A LA MEDICINA PERSONALIZADA

   En su opinión, la pandemia ha llegado a un punto y hay tantas casuísticas dentro de la población que hay que pasar a una atención personalizada. "Hay tal número de casuísticas diferentes que intentar poner a todo el mundo bajo el mismo patrón es equivocarnos. Pero sí que 5 meses, como mínimo, está indicado porque se ha visto que la estimulación con las vacunas, la capacidad de los anticuerpos, además, se mantiene en ese tiempo", subraya.

   Ahora bien, resalta que es el plazo mínimo imprescindible, pero no tiene por qué ser el único, ya que puede haber personas en riesgo por ser inmunodeprimidas, o bien porque sean muy mayores o con un tratamiento determinado que necesiten antes esa dosis adicional, y otros, en cambio, la necesitan por ejemplo al año. "Hay que pasar ya a la medicina personalizada y como mínimo estudiar los anticuerpos. Esto será más barato que aplicar vacunas a lo loco", insiste Corell.

¿ES BUENO SOBREESTIMULAR EL SISTEMA INMUNE?

   Sobre la alerta que algunos expertos están empezando a plantear de que sucesivas dosis vacunales podrían estar sobreestimulando al sistema inmune, llegando a ser esto contraproducente, el experto de la Universidad de Valladolid considera también que esto no se debería hacer, salvo en casos contados y con personas con un compromiso del sistema inmunitario.

   "Cuatro dosis de la vacuna en un año no se debe hacer porque significa sobreestimular el sistema inmune, pudiendo provocar el efecto contrario y que este no se responda cuando llegue la infección. Sí pueden ser convenientes en situaciones excepcionales, en personas inmunocomprometidas, pero es que aparte, no todas las personas vulnerables son iguales. Por lo que volvemos a lo mismo, habría que ver el nivel de defensas de cada uno. La medicina personalizada es el reto, el hacer un seguimiento personalizado por parte del pediatra y del médico", resalta Corell.

REVISAR EL PASAPORTE COVID

   Por otro lado, el catedrático de Inmunología ve preciso que las autoridades revisen el pasaporte COVID, puesto que según advierte, "está desfasado con la realidad sanitaria actual", y muchas personas se han contagiado con ómicron recientemente, se han hecho un autodiagnóstico COVID, y esto no es reconocido en el pasaporte COVID; algo que, por ejemplo, puede originar dificultades a la hora de viajar al extranjero.

   "Lo quitaría porque medir el nivel de protección por el número de dosis puestas de la vacuna no vale para nada si no se consideran las infecciones naturales. Europa solo reconoce la PCR, y en España estas no se han hecho. Así que hay millones de personas con el pasaporte COVID desactualizado", concluye Corell.