El calentamiento global favorece la proliferación de cianobacterias tóxicas, perjudiciales para la salud

Cianobacterias
SINC
Actualizado: lunes, 2 julio 2012 15:04

MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores han relacionado el calentamiento global con el aumento de las cianobacterias tóxicas --microorganismos acuáticos primitivos-- que afectan a la salud humana y fauna, según estudio publicado en 'Water Research' y recogido por la plataforma SINC.

De este modo, la investigadora de IMDEA Agua y coautora del estudio Rehab El-Shehawy ha reconocido que las cianobacterias son amantes de las aguas calientes y, por ello, un aumento de la temperatura a lo largo de este siglo puede favorecer su crecimiento, especialmente el de las variedades citotóxicas, "que incluso podrían producir más toxinas y hacerse más nocivas".

"Estas toxinas pueden afectar al hígado y otros órganos (hepatotoxinas), al sistema nervioso (neurotoxinas), a distintas celulas (citotoxinas), a los ojos y mucosas, además de producir dermatitis y alergias", ha precisado, por su parte, Francisca F. del Campo, otra de las autoras e investigadora en la Universidad Autónoma de Madrid.

Los afloramientos de estos microorganismos en lagos, embalses y ríos de todo el mundo, así como en estuarios y mares, como el Báltico, es un fenómeno cada vez más frecuente. Según los expertos, esto representa un problema económico --en la navegación o el turismo-- y medioambiental.

En el caso concreto de España se ha confirmado la relación entre las proliferaciones de cianobacterias tóxicas en las marismas de Doñana con mortandades de fauna salvaje ocurridas en este espacio natural, aunque lo que más preocupa son sus efectos en la salud humana.

Por ello, la científica demanda una mayor atención por parte de las autoridades y de la población general ante este problema sanitario y medioambiental tan poco conocido y al que no se presta el suficiente interés. "Sospechamos que detrás de algunos trastornos gastrointestinales y otras enfermedades pueden estar estas citotoxinas, pero se requieren estudios epidemiológicos que lo confirmen", ha concluido Del Campo.