MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Instituto de Investigación de Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP) ha analizado cómo ven el Alzheimer los niños cuyos abuelos padecen esta dolencia neurodegenerativa, observando que un 37,5 por ciento admite tener miedo por la enfermedad y a hasta un 50 por ciento le da vergüenza que sus amigos sepan lo que les pasa a sus mayores.
En el informe se han entrevistado a más de 30 niños durante un período de seis meses, y con él se pretendían conocer las preocupaciones que tienen estos menores con respecto a la enfermedad y si han observado cambios en la dedicación de los padres hacia ellos desde que apareció la enfermedad.
En todos los casos, según las conclusiones publicadas por el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), los niños reconocían que sus padres habían hablado con ellos para explicarles en qué consiste la enfermedad y entendían de qué se trata.
Además, un 86,37 por ciento dice que han notado cambios en la dedicación de sus padres hacia ellos a raíz de la enfermedad, pero casi todos, un 73,73 por ciento, también dicen que esta menor dedicación de los padres no les ha afectado y que lo entienden.
El estudio revela tambien que un 72,73 por ciento de los niños habla con sus padres de la enfermedad pero, en cambio, pocos lo hablan fuera del ámbito familiar. De hecho, sólo un 13,53 por ciento lo hablan con amigos y un 50 por ciento dice que les da vergüenza que conozcan la enfermedad de su abuelo.
Por otro lado, los investigadores han observado que todos los niños declaran que ayudan habitualmente al abuelo en actividades básicas de la vida diaria (comer, caminar, levantarse), en actividades que resultan difíciles para los abuelos (cambiar de canal de TV, trabajos de estimulación de la memoria) y en actividades lúdicas y de distracción (hablarles, hacerles compañía, explicarles historias).
Asimismo, todos los niños dicen que notan cambios en la relación con su abuelo y un 99,78 por ciento nota que se pone contento cuando los ve.
Sólo un 18,18 por ciento de los niños han presentado dificultades a la hora de dormir, y ha coincidido que son los niños que conviven bajo el mismo techo que el enfermo. Un 62,5 por ciento de los niños muestra miedo a que su abuelo no les reconozca, pero sólo un 37,5 por ciento muestran preocupación y miedo por la enfermedad.
Finalmente, la mayoría de los niños dice que no ven nada positivo en la enfermedad de sus mayores, ya que entre otros aspectos intuyen que tendrán que aprender a cuidarle, tener paciencia con él a pesar de las carencias.