MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cada hora muere una persona en el mundo por melanoma, el tipo de cáncer más frecuente y cuya incidencia ha ido aumentando a un ritmo de un 10 por ciento anual en los últimos años, según ha avisado el director del Instituto de Dermatología Integral, Miguel Sánchez Viera.
Además, cada año se detectan en España 5.000 nuevos casos de melanoma y, pese a que si se detecta a tiempo la tasa de curación es cercana al 95 por ciento, anualmente mueren 1.000 personas a causa de melanomas avanzados.
"Nos preocupa a los dermatólogos que a pesar de las campañas de concienciación que llevamos a cabo cada año haciendo hincapié en que la prevención y un diagnóstico precoz consiguen casi una curación total, la incidencia del cáncer de piel, y del melanoma especialmente, sigue aumentado, sobre todo en la población joven, que suele hacer más oídos sordos a las medias preventivas", ha alertado Sánchez Viera.
En este sentido, el experto ha recordado que los nuevos métodos diagnósticos facilitan la detección del cáncer de piel. De hecho, la dermatoscopia digital y el mapeo corporal, métodos no invasivos y fáciles de practicarse a cualquier persona, consiguen que los dermatólogos podamos controlar de un modo "muy preciso" la evolución de los lunares y otras lesiones sospechosas antes incluso de que degeneren en un cáncer de piel.
"El mapeo corporal y la dermatoscopia digital se realizan mediante equipos de fotografía digital que realizan un mapa seriado de nuestra piel, asociado a la detección mediante microscopia de superficie lesiones sospechosas, almacenando las imágenes para su seguimiento y comparación posterior. Además, la dermatoscopia digital analiza la forma, el color, el diámetro y la evolución, facilitando tomar una decisión en cada momento", ha asegurado.
MEDIDAS PARA PREVENIR EL MELANOMA
Ahora bien, pese a estos avances lo más importante es la prevención frente a la radiación solar y las fuentes artificiales de rayos UVA, fundamentalmente las cabinas bronceadoras de rayos UVA.
Las principales medidas preventivas son usar un factor de protección a partir de 30 cuando se esté en playas y piscinas, se salga de excursión, se realice deporte al aire libre o se pase una mañana en el jardín.
Además, es necesario evitar el sol desde las 12.00 hasta las 17.00 horas y, si no es posible, hacerlo siempre con fotoprotectores (renovándolo cada 2 horas), utilizando gorras, sombreros y ropa que nos proteja del sol y estando la mayor parte del tiempo en la sombra.
Otro de los consejos aportados por el experto es no exponer al sol a niños menores de 3 años, ya que tienen la piel muy sensible y delicada y su sistema defensivo está en proceso de formación; así como no utilizar cabinas de bronceado de rayos UVA.
"Los últimos datos demuestran que las personas que han utilizado las cabinas de bronceado más de 10 veces en su vida tienen un 34 por ciento más de riesgo de contraer cáncer de piel que una persona que no las ha utilizado. Muchos estados norteamericanos y países, incluido España, no permiten utilizar las cabinas de bronceado a menores de 18 años", ha señalado Sánchez Viera.