BRUSELAS, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha propuesto este miércoles clasificar el SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad de la Covid-19 dentro la segunda categoría más peligrosa en virtud de las normas comunitarias sobre protección de trabajadores expuestos a agentes biológicos.
En concreto, Bruselas ha incluido este nuevo coronavirus dentro del grupo 3 de la directiva, que comprende aquellos agentes biológicos que pueden causar una enfermedad, plantean el riesgo de que se propague "en la colectividad" y es posible "prevenir o tratar la aparición de enfermedades".
Es este último punto el que ha generado críticas, puesto que hasta la fecha no existe un tratamiento eficaz para la Covid-19. El grupo 4 de la directiva, en cambio, incluye aquellos agentes que pueden causar una enfermedad "grave", plantean "muchas posibilidades de que se propague" y "no existe un tratamiento eficaz".
El Ejecutivo comunitario ha defendido este miércoles en una rueda de prensa que su decisión está basada en los "últimos datos y evidencias científicas disponibles", así como que ha sido tomada por expertos nombrados por los Estados miembros. Además, ha subrayado que otros virus de la misma familia, como el MERS, también forman parte del grupo 3.
"Considerando los últimos datos disponibles, expertos de todos los Estados miembros, Y junto con la OMS y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), recomendaron por unanimidad la clasificación en el grupo 3", ha señalado la portavoz de Empleo, Marta Wieczorek.
Sobre el problema de que no exista tratamiento, la portavoz ha explicado que la decisión se toma teniendo en cuenta todos los criterios y ninguno de ellos se puede tomar aislado. "Ninguno tiene más peso que el resto. Es el análisis del conjunto de ellos lo que determina la clasificación. La existencia o no de profilaxis no puede ser considerado como el único criterio", ha apuntado.
En todo caso, se trata de una propuesta de la Comisión Europea que ahora debe ser trasladada al Parlamento y al Consejo de la UE (la institución que representa a los países). Ambas instituciones disponen ahora de un mes para oponerse a la decisión.