MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El profesor de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) Alejandro Reyes ha explicado que el "brote continental" que hay en estos momentos de la enfermedad del sarampión se debe al incremento de los movimientos 'anti-vacunas'.
Según ha informado la universidad en un comunicado, el sarampión es una enfermedad benigna en los países desarrollados que se expresa a través de la piel con pequeñas manchas rojas y malestar general. En ocasiones, la enfermedad puede generar, sobre todo en niños menores de un año o en adultos inmunodeprimidos, complicaciones que van desde una otitis, una neumonía o una enfermedad degenerativa muy grave denominada 'panencefalitis esclerosante subaguda'. En los países más pobres el sarampión es una de las enfermedades que más mata, "en torno a 1,4 millones de personas al año".
Según explica la UAH en el comunicado, en España la incidencia de sarampión empezó a reducirse a partir del inicio de la vacunación universal, iniciado en el año 1981, y en pocos años disminuyó de forma extraordinaria pero "parece extremadamente difícil su erradicación total". De hecho, "en este momento se habla de la existencia en Europa de un brote continental de sarampión".
Para Alejandro Reyes, que también pertenece al Servicio de Neuropediatría del Hospital Universitario Príncipe de Asturias y presidente del Comité de Ética para la Asistencia Sanitaria, el brote puede ser fruto del "sarampión importado", pero esta posibilidad "no sería viable ni extendería el virus si hubiera en Europa una cobertura óptima".
Otro motivo que apunta Reyes es el incremento de los movimientos anti-vacunas, que propician que en una enfermedad con un nivel de contagio tan elevado un niño sin vacunar pueda contagiar a otros niños o adultos que, o bien no han sido vacunados por primera vez, o no disponen en el momento del contagio de lo que se denomina "inmunidad de rebaño".
"Antes, cuando un niño sufría sarampión, se le envolvía en una manta roja para protegerle. Eso no protegía al niño, pero no le perjudicaba tampoco. Ahora, hay un movimiento social que apuesta por todo lo natural con rechazo de las vacunas; pero natural también es morirse", ha sostenido el profesor.
"No podemos sonreír porque no se trata de algo anecdótico. No vacunarse, en un virus como el sarampión, no solo afecta al que contrae la enfermedad, sino que se convierte en un problema sanitario social", ha agregado.
Por ello, el profesor sostiene la respuesta para erradicar la enfermedad es la vacunación, que en algunos países del entorno de España "es obligatoria". "En España es solo recomendable, no obligatoria, se necesita la autorización de los padres, salvo casos excepcionales por razones de salud pública'. Para erradicar la cadena de transmisión se requiere que exista una cobertura de vacunación por encima del 95% y eso parece a día de hoy inviable, incluso en países como el nuestro", ha indicado el profesor a este respecto.
Según el profesor de la UAH, algunos informes, como el Plan de Eliminación del Sarampión, Rubéola y Síndrome de Rubéola Congénita de la Comunidad de Madrid 2011-2012, señalan que el 30 por ciento de las personas que padecen sarampión pertenecen a la etnia gitana y, de ese porcentaje, el 97 por ciento no estaban vacunados. Así, Reyes ha explicado que "todas las vacunaciones están perfectamente acreditadas y monitorizadas" y que "hay un sistema de vigilancia epidemiológico" que permite que se sepa exactamente cuántos casos hay.
Asimismo, Reyes ha agregado que "el objetivo tiene que ser acabar con la enfermedad, pero eso solo se logra con una cobertura por encima del 95 por ciento" que "sí es posible". Mientras ese momento llega, según Reyes, lo mejor que se puede hacer es seguir sensibilizando a la población sobre que se trata de una vacuna segura y efectiva que previene las complicaciones más comunes de la enfermedad.
(EUROPA PRESS MADRID)
MD SAN 20180525152001 ESGI/SPJ