Breve guía sobre las resonancias magnéticas: ¿en qué casos están indicadas?

Archivo - Paciente entrando en una resonancia magnética.
Archivo - Paciente entrando en una resonancia magnética. - PEAKSTOCK/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 22 mayo 2024 8:36

   MADRID, 22 May. (EDIZIONES) -

   La resonancia magnética (RM) es una técnica de imagen médica que permite visualizar los órganos y las estructuras internas del cuerpo de una forma no invasiva. Se trata de una máquina que tiene forma de túnel largo abierto en ambos extremos. En ella se introduce al paciente, y mediante campos magnéticos y ondas de radiofrecuencia se obtienen las imágenes.

   Así lo explica en una entrevista con Infosalus Juan Mesa Quesada, responsable de comunicación de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), quien reconoce que se trata de una prueba diagnóstica que se utiliza ampliamente en la práctica clínica, gracias a su capacidad para proporcionar información no invasiva de los tejidos y las enfermedades.

   "Por su complejidad y características, se instalan en los centros hospitalarios más grandes (no están disponibles, por ejemplo, en los centros de salud). En España, la mayor parte de los hospitales cuentan con equipos de resonancia magnética en sus instalaciones", subraya este miembro de la SERAM.

PREPARAR EL PACIENTE PARA UNA RM

    Antes de entrar en la sala es importante desprenderse de la ropa con elementos metálicos, afirma el doctor Mesa Quesada, así como de otros objetos como pendientes, piercings, collares, gafas, o anillos, por ejemplo, además de los aparatos electrónicos como el teléfono móvil, las pulseras inteligentes, o las tarjetas.

   "En muchas ocasiones, se cambia la ropa de calle por un bata de hospital para evitar interferencias", apostilla. Una vez en la sala, el paciente se acuesta sobre una mesa móvil ubicada fuera del túnel, que es movilizada por un técnico para situarla en el interior, tal y como describe.

   "Se puede colocar un dispositivo conocido como 'antena' alrededor de la zona que se va a estudiar (en la rodilla, en la cabeza, o en el abdomen, por ejemplo) para mejorar la calidad de las imágenes", agrega el doctor.

UN PROCEDIMIENTO INDOLORO, AUNQUE SE OYEN RUIDOS FUERTES

    El procedimiento es completamente indoloro, el equipo no se mueve, y el paciente no percibe ni el campo magnético, ni las ondas de radiofrecuencia, aclara. Ahora bien, sí advierte de que la parte interna de la máquina emite un ruido intenso, por lo que generalmente se suministran tapones para los oídos o cascos que atenúan el sonido.

   "El paciente dispone de un timbre para avisar si hay algún problema durante el examen y siempre está vigilado a través de una ventana o de una cámara de televisión. Además, en el interior de la resonancia existen micrófonos y altavoces que permiten la comunicación con el personal sanitario", agrega el secretario de comunicación de la SERAM.

   Aquí recuerda que algunas personas pueden sentir sensación de claustrofobia cuando se introducen dentro del túnel, y subraya que en estos casos se puede prescribir medicación para estar más relajado o utilizar dispositivos, como gafas virtuales compatibles, que permiten hacerlo más llevadero.

   "También puede ser necesario administrar medicación por vía oral (para estudiar el intestino), por vía intravenosa (para ver mejor los órganos), o por vía rectal (para examinar el colon). En algunas circunstancias puede ser necesario ayunar unas horas antes de la prueba, pero generalmente se puede seguir tomando la medicación habitual. Una vez realizada la resonancia magnética se puede llevar una vida normal", sostiene este doctor.

   La duración de la prueba varía en función del área anatómica estudiada y de la complejidad del estudio, oscilando entre los 15 y los 60 minutos, según prosigue el doctor.

   No obstante, sí manifiesta que, lo habitual, es que el tiempo medio dentro de la máquina sea de 20-30 minutos, y asegura que "no necesariamente una duración más prolongada implica un diagnóstico más grave".

   Las imágenes las obtiene un técnico superior en imagen para el diagnóstico (TSID), que se sitúa en una sala contigua mientras el paciente está dentro del equipo.

   "Estas imágenes son almacenadas en un sistema informático e interpretadas por un médico radiólogo, especialista en diagnóstico por la imagen, que emite un informe. Los resultados pueden tardar unos días en estar disponibles hasta que se analizan todas las imágenes", remarca el especialista de la SERAM.

EN QUÉ SITUACIONES ESTÁN INDICADAS

    Con ello, el doctor Mesa indica que la RM permite el diagnóstico de una gran cantidad de enfermedades: "La decisión de hacer una resonancia se basa en la sospecha médica, o en los resultados de otras pruebas diagnósticas. En muchas ocasiones es capaz de caracterizar lesiones, determinar cuál es la composición de los tejidos, y discernir entre diversas enfermedades".

   Por ejemplo, distingue este experto que las resonancias magnéticas pueden diferenciar entre un tumor benigno o maligno, detectar si hay inflamación o infección en algún órgano, estudiar los infartos o ictus cerebrales, evaluar el estado de los vasos sanguíneos, o examinar roturas de estructuras musculotendinosas, entre otras muchas aplicaciones.

   "Se pueden obtener imágenes de casi todo el cuerpo, desde cabeza, tórax, abdomen y pelvis, hasta las extremidades", resalta.

POSIBLES RIESGOS Y CONTRAINDICACIONES DE UNA RM

   Con ello, le preguntamos a este experto sobre los posibles riesgos y contraindicaciones de una resonancia magnética, señalando que ésta representa hoy en día una técnica "muy segura", que se realiza incluso en niños o en mujeres embarazadas, ya que no emite rayos X.

   Sin embargo, sí alerta de que se deben tener precauciones con algunos elementos que pueden interaccionar con los potentes campos magnéticos generados por el imán: "Los metales 'ferromagnéticos' no se pueden introducir en el equipo, ya que saldrían disparados a la máquina y se quedarían pegados a ella, podrían calentarse si están dentro del cuerpo, o generar imágenes borrosas. Pero no todos los metales son ferromagnéticos, como por ejemplo el oro, la plata, o el titanio".

   Además, apunta que las prótesis (cadera, rodilla, etc.) más recientes, a pesar de ser metálicas, son compatibles. "Las válvulas cardíacas o 'stent' utilizados en los últimos años también suelen ser compatibles. En cambio, las prótesis más antiguas, de hace 20 o 30 años, pueden o no serlo, por lo que se debe comprobar previamente cuál es su composición", mantiene el doctor Mesa.

   Es más, defiende este experto que hay que tener precaución con determinados dispositivos médicos como los marcapasos, las bombas de administración de medicación, o los audífonos, por ejemplo, ya que algunos no son compatibles; mientras que otros, que sí que son compatibles, sí precisan unos ajustes previos antes de introducirlos en un equipo de RM.

   "La tinta de algunos tatuajes, sobre todo de los más oscuros, pueden contener materiales metálicos que interfieran con el campo magnético", advierte el doctor Mesa.

   Por todo esto, Juan Mesa Quesada, responsable de comunicación de la Sociedad Española de Radiología Médica ve importante que un médico conozca si existe algún elemento extraño en el cuerpo antes de una indicar una RM, para determinar si puede realizarse con seguridad o si hay que sustituirla por otra prueba.

   "Las reacciones alérgicas al contraste intravenoso utilizado en la RM son muy poco frecuentes, y cuando ocurren, se suelen resolver satisfactoriamente con medicación. Es importante informar si se ha experimentado alguna reacción previa a este tipo de contraste (gadolinio), o si se tiene algún daño renal (insuficiencia renal)", concluye.