MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Reducir el tiempo de pantalla en una hora al día y establecer límites de tiempo al uso de las pantallas ayuda a mejorar la calidad del sueño, aporta más felicidad, aumenta la práctica de deporte y juego, reduce los riesgos de sufrir acoso y evita adicciones y problemas de salud, según un análisis realizado por Qustodio.
Por ello, y coincidiendo con el Día Mundial Sin Móvil, que se celebra este jueves, esta plataforma ha realizado una lista con siete beneficios que resultan de reducir una hora al día el tiempo que los menores pasan frente a la pantalla.
En primer lugar, aporta un mejor descanso. Los menores cada vez tienen mayores problemas a la hora de conciliar el sueño y los datos se han agravado desde el comienzo de la pandemia, ya que, durante este período, 2 de cada 10 niños ha reducido sus horas de sueño, según reflejan los datos de la última encuesta de Qustodio.
Además, el uso de dispositivos cerca de la hora de acostarse reduce la secreción de melatonina y merma la calidad del sueño, por lo que reducir las horas frente a las pantallas, sobre todo en las horas previas a acostarse, mejora la calidad del sueño y facilita un mejor descanso. Desde Qustodio también recomiendan no dormir con dispositivos en la habitación para eliminar la tentación de comprobar las actualizaciones en mitad de la noche.
En segundo lugar, desde la plataforma señalan que este hábito aporta más felicidad, ya que "Internet y las redes sociales son una puerta al mundo y a los influencers, y observar las vidas idílicas que se presentan en el entorno digital lleva a los menores a la comparación y a un estado de desesperación por no tener lo que tienen los demás". Por ello, recomiendan mantener a los menores en contacto con la realidad y disfrutando de actividades cotidianas fuera del entorno digital.
Asimismo, reducir el uso de las pantallas también reporta salud, ya que pasar menos tiempo frente a las pantallas permite tener tiempo para otro tipo de actividades, como para el ejercicio físico. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños y adolescentes de 5 a 17 años deberían invertir como mínimo 60 minutos diarios en realizar algún tipo de actividad deportiva y superar ese tiempo diarios podría reportar un beneficio aún mayor para la salud.
Además, mientras se realiza ejercicio físico intenso se activan más de 50 hormonas diferentes y el cuerpo libera serotonina, dopamina y endorfinas, que influyen positivamente, no solo en la salud física de los menores, sino que tiene un gran impacto en el estado de ánimo. Además, jugar al aire libre y con otros niños favorece el desarrollo físico y psicológico de los niños, que adquieren habilidades sociales y emocionales vitales para un desarrollo óptimo a todos los niveles.
Precisamente otro beneficio es el del desarrollo de mejores habilidades sociales. "Si los menores quieren jugar con sus amigos, lo mejor es que se vean; los niños están en constante aprendizaje social y desarrollan habilidades como compartir, resolver conflictos y empatía a un ritmo vertiginoso, por lo que es importante brindarles la posibilidad de estar con sus iguales", aseguran desde la plataforma.
Otro beneficio es que reduce riesgos de acoso. "El bullying no ha desaparecido, pero sí ha cambiado, y si antes los problemas aparecían en las escuelas, ahora el acosador está en casa", explican, recordando que, según un informe publicado recientemente por la UNESCO, cerca de 1 de cada 3 alumnos en el mundo han sido víctimas de acoso. "Reducir el tiempo de uso de redes sociales o chats asegura minimizar el riesgo de exposición a este tipo de conductas", afirman desde la plataforma.
Asimismo, disminuir el uso de pantallas una hora al día reduce el riesgo de adicción. Una encuesta realizada por Qustodio afirma que 6 de cada 10 padres han observado conductas adictivas durante el último año. "Los juegos y las aplicaciones están programados para engancharse, y los menores son especialmente susceptibles, por ello, reducir el tiempo en línea es clave para frenar las conductas adictivas", explican desde la plataforma.
Otro beneficio es que esta práctica aporta una mejor salud visual. En este sentido, los expertos de Qustodio se apoyan en un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que revela que la luz emitida por las pantallas produce pérdida de neuronas en los ojos, manifestando sus efectos a partir de los 26 años.
Además, los profesionales de oftalmología pediátrica de Oftálica alertan de que en torno a un 30 por ciento de los problemas visuales que presentan los niños son consecuencia del uso de videojuegos y aparatos electrónicos. Reducir la exposición a la luz azul y realizar otro tipo de actividades fuera de la tecnología ayudan a un buen desarrollo ocular y previene problemas futuros en la visión de los menores.
"Es muy importante que nos aseguremos que nuestros hijos tengan hábitos sanos, no solo en el entorno digital, sino también fuera de él", asegura la psicóloga experta en tecnología y familia de Qustodio, María Guerrero. "A medida que aumenta el tiempo que pasan los niños frente a las pantallas, también aumentan las pruebas de que les perjudica mental y físicamente. Por eso es tan importante que los padres ayuden a sus hijos a desconectarse de las pantallas y a disfrutar del tiempo sin conexión", afirma.
"No utilizar el móvil durante un día es una buena forma de concienciación. Y reducir el tiempo de pantalla en una hora al día y establecer límites de tiempo de pantalla consistentes es otra gran cosa que los padres pueden y deben empezar a hacer hoy", concluye la psicóloga.