MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los bebés sordos que han estado expuestos al lenguaje de señas americano son mejores para seguir la mirada de un adulto que sus compañeros de audición, lo que respalda la idea de que el desarrollo socio-cognitivo es sensible a diferentes tipos de experiencias de la vida, según una investigación de la Universidad de Texas en Austin (EEUU).
El comportamiento de seguimiento de la mirada, o mirar hacia donde mira otra persona, es un hito importante en el desarrollo infantil que juega un papel clave en la comunicación y los procesos socio-cognitivos.
Investigaciones previas han establecido que la capacidad e un bebé para observar surge en un calendario de desarrollo claro, pero este primer estudio experimental de bebés sordos de padres sordos sugiere que estos marcadores importantes son más maleables de lo que se pensaba anteriormente. Los hallazgos han sido publicados en 'Developmental Science '.
Los investigadores examinaron el comportamiento de la mirada de los bebés sordos de padres sordos, comparándolo con los bebés oyentes de padres oyentes, para probar cómo los bebés se adaptan a los modos de comunicación a los que están expuestos.
El estudio mostró que los bebés expuestos al lenguaje de señas americano (ASL) no solo sobresalieron al seguir la mirada de un adulto a un objeto específico, sino que también demostraron un 'comportamiento de verificación' más avanzado o al mirar al adulto para obtener más información.
"Al estudiar solo los patrones de desarrollo de los niños con audición hasta ahora, es posible que hayamos pasado por alto el potencial humano para una gama más amplia de capacidades visuales y cognitivas en la primera infancia", ha apuntado la coautora del estudio y profesora de lingüística en la Universidad de Texas en Austin, Jenny Singleton.
ECOLOGÍA DEL APRENDIZAJE VISUAL
Los investigadores plantean la hipótesis de que ser criados por padres que dominan el ASL les da a los niños sordos una experiencia adicional para recoger y buscar señales visuales, proporcionándoles una 'ecología del aprendizaje visual' que apoya los avances en el desarrollo.
Rechele Brooks, del Instituto de Aprendizaje y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Washington, ha destacado que este trabajo interdisciplinario combina técnicas de investigación de lingüística, ciencia del desarrollo y psicología experimental.
"Juntos aprendimos que los bebés están exquisitamente adaptados a la cultura y la ecología en la que se crían. Tanto los niños con audición como los sordos desarrollan formas eficientes de comprender y comunicarse con los demás en su entorno", ha añadido.
DESCUBRIENDO LA COMUNICACIÓN DE LA MIRADA
Los investigadores sugirieron que los experimentos futuros deberían evaluar los comportamientos de los niños sordos que no están expuestos al ASL para evaluar si el comportamiento de la mirada avanzada es el resultado de cómo los padres sordos interactúan con sus bebés, o si es una compensación natural para las personas que se dedican principalmente al mundo a través de su visión.
"Descubrir que este comportamiento infantil puede ser moldeado por la experiencia es una observación significativa, una que nos empuja a considerar la motivación natural de ambos bebés para comunicarse con otras personas y su flexibilidad para aprender a comunicarse a través de una variedad de modalidades", ha concluido Singleton.