MADRID, 17 Jun. (Infosalus/EP) -
Para las personas prediabéticas, muchas intervenciones se centran en la pérdida de peso y el cambio del estilo de vida, pero una nueva investigación sobre el ayuno periódico, presentada en la reunión anual de la Asociación Americana de la Diabetes, ha identificado un proceso biológico en el cuerpo que convierte el colesterol malo en las células de grasa en energía, de modo que combate los factores de riesgo para la diabetes.
Investigadores del Instituto del Corazón del Centro Médico Intermountain en Murray, Utah, Estados Unidos, han descubierto que tras entre diez y 12 horas de ayuno, el cuerpo comienza a rebuscar para encontrar otras fuentes de energía para mantenerse a sí mismo, de forma que termina extrayendo el colesterol LDL (colesterol malo) de las células de grasa y lo utiliza como energía.
"El ayuno tiene el potencial de convertirse en una importante intervención para la diabetes", dice Benjamin Horne, director de Epidemiología Cardiovascular y Genética del Instituto del Corazón de Intermountain y principal investigador del estudio. "Aunque hemos estudiado el ayuno y sus beneficios para la salud durante años, no sabíamos por qué el ayuno podría proporcionar los beneficios para la salud relacionados con el riesgo que observamos de la diabetes", añade.
Prediabetes significa que la cantidad de glucosa, también llamado azúcar en la sangre, es más alta de lo normal pero no lo suficientemente elevada para llamarse diabetes. Antes de la investigación realizada por el doctor Horne y su equipo en 2011 centrada en las personas sanas durante un día de ayuno, sólo el agua en ayunas se había asociado con niveles más bajos de glucosa y pérdida de peso.
"Cuando estudiamos los efectos del ayuno en personas aparentemente sanas, los niveles de colesterol aumentaron durante un tiempo de 24 horas de ayuno", subraya Horne. "Los cambios que fueron más interesantes o inesperados estaban relacionados con riesgos para la salud y la diabetes metabólica. Nuestros estudios anteriores en los que mostramos que décadas de ayuno de forma rutinaria se relacionaron con un menor riesgo de diabetes y enfermedad de las arterias coronarias nos llevaron a pensar que el ayuno es más impactante en la disminución del riesgo de diabetes y los problemas metabólicos relacionados", agrega.
Debido a los hallazgos en 2011, Horne se involucró en este nuevo estudio para analizar los efectos del ayuno en los prediabéticos durante un mayor periodo de tiempo. Los participantes de este trabajo eran prediabéticos, hombres y mujeres de 30 a 69 años, con por lo menos tres factores de riesgo metabólicos.
Los factores de riesgo podían ser una gran cintura, también conocida como obesidad abdominal o "tener forma de manzana"; un nivel alto de triglicéridos, un tipo de grasa que se encuentra en la sangre, y un bajo nivel de colesterol HDL, el colesterol "bueno", que eleva el riesgo de enfermedades del corazón.
Otros factores de riesgo eran la presión arterial alta, la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón bombea sangre, y un nivel alto de azúcar en sangre en ayunas, que puede ser un signo temprano de diabetes.
En el grupo de participantes del estudio había personas con diferentes pesos, algunos obesos y otros no. En otros análisis previos sobre el ayuno realizados por algunas otras instituciones, sólo se examinó a participantes obesos y se centraron en la pérdida de peso debido al ayuno.
En el estudio de Intermountain, aunque los participantes perdieron unos 1,36 kilogramos en seis semanas, el foco principal del estudio fue la interención en la diabetes."Durante los días reales de ayuno, el colesterol subió ligeramente en este estudio, al igual que en nuestro análisis previo de las personas sanas, pero vimos que en el periodo de seis semanas los niveles de colesterol disminueron un 12 por ciento además de perder peso", destaca Horne.
"Como esperamos que el colesterol se usara para la energía durante los episodios de ayuno y probablemente proviniera de las células grasas, esto nos lleva a creer que el ayuno puede ser una intervención eficaz para la diabetes", valora.
El proceso de extracción de colesterol LDL de las células de grasa para la energía debería ayudar a evitar la resistencia a la insulina. En la resistencia a la insulina, el páncreas produce más insulina, hasta que no se puede seguir produciendo insulina suficiente para las demandas del cuerpo, por lo que se eleva el azúcar en la sangre.
"Las propias células de grasa son un contribuyente importante a la resistencia a la insulina, lo cual puede llevar a la diabetes. Debido a que el ayuno puede eliminar y ayudar a romper las células de grasa, la resistencia a la insulina puede verse frustrada por el ayuno", explica Horne, quien señala también la necesidad de realizar más estudios en este sentido.
"Aunque el ayuno puede proteger contra la diabetes --advierte Horne--, es importante tener en cuenta que estos resultados no eran instantáneos en los estudios realizados que realizamos. Lleva su tiempo".