MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial del Mieloma Múltiple, que se celebra este martes, 5 de septiembre, el director del Centro de Investigación Cáncer James Lind, el oncólogo Eduarde Yáñez, resalta que los avances en terapias médicas han mejorado la supervivencia en pacientes con mieloma múltiple ya que, pese a tratarse de una enfermedad con síntomas permanentes, las expectativas de vida de los pacientes han mejorado a partir de nuevos tratamientos.
"Este tipo de cáncer es, probablemente, una de las enfermedades en las que más progreso hay gracias al éxito de los estudios clínicos desarrollados en las últimas décadas", señala el doctor.
El mieloma múltiple tipo de cáncer que afecta un grupo de células específicas denominadas Células Plasmáticas, que se producen en la médula ósea y que puede provocar dolores óseos -especialmente en la columna-, anemia, infecciones recurrentes -respiratorias y urinarias-, compromiso de la función renal en los pacientes, que llegan a consultar al especialista tras presentar algunas de estas manifestaciones.
El doctor explica que en 1980 solo había un fármaco útil, que era la quimioterapia, pero en la última década se han aprobado más de 15 nuevos tratamientos. Entre los más reconocidos están los Inhibidores de Proteosoma, que representan la columna vertebral de la mayoría de los regímenes de tratamiento del mieloma.
También está la Pomalidomida, IMiD de tercera generación, componente fundamental de diferentes esquemas de tratamiento; los Anticuerpos monoclonales Anti CD38, como el Isatuximab; y las Terapias con células CAR-T, basadas en la utilización de las propias células (linfocitos T) del paciente que "se extraen, se transforman genéticamente en el laboratorio y se estimulan para que puedan reconocer a la célula tumoral. Esos linfocitos modificados se le vuelven a infundir al enfermo para que destruya las células tumorales cuando las reconoce", detalla el doctor.
Otro tratamiento es el trasplante autólogo de médula ósea, que consiste esencialmente en una quimioterapia de alta intensidad para destruir el mieloma residual, la que se administra al paciente luego de haberle extraído células madre de su sangre. Después de la quimioterapia, esas células se le reinfunden para que la médula comience a producir nuevas células.
El oncólogo también hace referencia a los resultados de los últimos estudios clínicos, como la investigación usando Anticuerpo Biespecífico (que tienen como blanco las células tumorales y las células T), que muestra una tasa de respuesta global superior al 70 por ciento y está indicado en el tratamiento de pacientes adultos que han recibido al menos tres tratamientos previos.