MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Después de sufrir un ataque cardíaco es muy raro que los pacientes sean incapaces físicamente de realizar sus tareas anteriores, según ha explicado el doctor, miembro de la Universidad de Potsdam (Alemania), en un artículo publicado en la revista 'European Journal of Preventive Cardiology' de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), que ha concluido que se puede volver al trabajo tras sufrir un ataque al corazón sin sufrir ningún riesgo si se lleva una vida saludable.
Entre el 67 y el 93 por ciento de los pacientes que sufren síndromes coronarios agudos han regresado al trabajo dos o tres meses después de padecer un evento cardíaco. Sin embargo, 1 de cada 4 ha renunciado tras 12 meses, fundamentalmente esto se produce en pacientes de 30 años que fuman, padecen sobrepeso u obesidad, y trabajadores manuales y obreros, ya que son los que más atención necesitan. Además, las mujeres presentan menos probabilidades de volver al empleo que los hombres.
En este contexto, el doctor Reibis ha desarrollado varios consejos y recomendaciones sobre cómo reincorporarse en el trabajo tras sufrir uno de estos acontecimientos. Así, ha destacado que la probabilidad de volver al trabajo depende del paciente, sin embargo, desempeñan un papel fundamental factores psicológicos como falta de confianza, depresión o ansiedad. También es importante la condición médica en relación con el tipo de trabajo, como por ejemplo aquellos enfermos que llevan dispositivos cardiacos implantados deberían evitar puestos de trabajos relacionados con campos eléctricos.
MEDIDAS PARA UNA VUELTA AL TRABAJO EXITOSA
Entre las principales medidas que permiten una vuelta al trabajo exitosa, el experto ha destacado asistir a la rehabilitación cardiaca para obtener consejos sobre un estilo de vida saludable, no cambiar de trabajo, mantener el contacto con el médico de cabecera, trabajar desde casa una vez a la semana y realizar más descansos. En cuanto al seguimiento tras la vuelta al trabajo, los pacientes que no presentan síntomas de depresión o ansiedad son más positivos sobre su capacidad para trabajar.
"La mejor manera es volver al trabajo que conoce. Los pacientes que tuvieron un ataque cardíaco relativamente pequeño con la restauración completa del flujo sanguíneo, están tomando sistemáticamente su medicación y no tienen un dispositivo implantado puede hacer su trabajo como antes sin ninguna precaución", ha explicado el doctor.
Por último, el artículo ha incluido un testimonio de un paciente llamado Ákos Gesztes, quien padeció un infarto cuando tenía 42 años y reinició su trabajo tras un período de recuperación de más de un mes, primero desde caso y después desde el lugar de trabajo habitual.
"Ser positivo me ayudó a reanudar mi trabajo. Me dije a mí mismo que era un superviviente y tenía una segunda oportunidad, y aprendí a diferenciar entre el miedo saludable y la ansiedad enfermiza. También era importante entender las causas de mi ataque cardíaco, que estoy en mayor riesgo de eventos futuros, y por qué seguir los tratamientos aconsejados reducirá mi riesgo", ha señalado.
"Cambié mi vida, ahora practico deporte, tengo una dieta baja en colesterol y he tomado todos mis medicamentos recetados durante los últimos cuatro años", ha explicado del paciente, quien ha concluido que la rehabilitación es fundamental para volver al trabajo.