La investigación espacial ayuda a prevenir la hipertensión ortostática

Astronauta de la NASA Anne McClain
Astronauta de la NASA Anne McClain - NASA/BILL INGALLS

Actualizado: lunes, 22 julio 2019 13:42

MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

   ¿Alguna vez te has levantado demasiado rápido y te has mareado? Se trata de la hipotensión ortostática que puede llevar incluso a un desamayo por falta de riego suficiente al cerebro. Ese desmayo por la presión arterial baja puede ser peligroso para los astronautas, así como para los pacientes.

Los investigadores, 50 años después de los primeros pasos del hombre en la Luna, han descubierto una manera que puede ayudar a los astronautas a pasar más tiempo en el espacio y regresar a la Tierra con una base más estable y evitar este incómodo efecto secundario de la vida en ingravidez, según una nueva investigación en el publicada en la revista 'Circulation', de la Asociación Americana del Corazón. Estos hallazgos también pueden ayudar a los pacientes en la Tierra.

"Uno de los mayores problemas desde el inicio del programa espacial tripulado ha sido que los astronautas se desmayan cuando volvían a la Tierra. Cuanto más tiempo pasan en un espacio ambiental sin gravedad, mayor es el riesgo --explica Benjamin Levine, autor principal del estudio que y profesor de Ciencias del Ejercicio en el centro médico de UT Southwestern y director del Instituto de ejercicio y medicina ambiental del Texas Health Presbyterian Hospital en Dallas--. Este problema ha afectado el programa espacial durante mucho tiempo, pero esta situación es algo que la gente común también experimenta a menudo".

La hipotensión ortostática es el término técnico para referirse a la caída temporal de la presión arterial cuando una persona se levanta de forma rápida después de estar sentada o tumbada, porque la sangre se concentran en los pies, lejos del cerebro. Los mareos o desmayos debidos a cambios en el flujo sanguíneo pueden ocurrir después de un descanso prolongado en la cama, entre personas con ciertos trastornos de salud o, en el caso de los astronautas, estar en un entorno de baja gravedad.

El estudio incluyó a 12 astronautas (ocho hombres y cuatro mujeres de 43 a 56 años) que pasaron unos seis meses en el espacio. Todos ellos realizaron ejercicios de resistencia individualizados hasta dos horas diarias durante el vuelo espacial para evitar el desajuste cardiovascular, óseo y muscular. También recibieron una infusión de solución salina al aterrizar.

La presión arterial de los astronautas se registró con cada latido del corazón durante cada período de 24 horas antes, durante y después de su tiempo en el espacio. Los investigadores encontraron que hubo un impacto mínimo en su presión arterial durante todas las fases de medición y ninguno de los astronautas en el estudio experimentó mareos o desmayos durante las actividades de rutina 24 horas después del aterrizaje.

Este es el primer estudio que demuestra que los astronautas no experimentan mareos o desmayos durante la actividad de rutina después del aterrizaje, siempre y cuando participen en ciertos tipos de entrenamiento físico durante el vuelo y reciban líquidos por vía intravenosa cuando regresan a la Tierra, asegura Levine.

"Lo que más me sorprendió fue lo bien que respondieron los astronautas después de pasar seis meses en el espacio. Pensé que habría frecuentes episodios de desmayos cuando regresaran a la Tierra, pero no tenían ninguno. Es una prueba convincente de la eficacia de la contramedidas: el régimen de ejercicio y la reposición de líquidos", asegura.

A continuación, a los investigadores pretender estudiar un mayor número de astronautas y aquellos que pasan más de seis meses en el espacio.

"Comprender la fisiología de los vuelos espaciales puede ser útil para comprender muchas condiciones experimentadas por personas que no son astronautas. Por ejemplo, el programa de ejercicios que nuestro laboratorio desarrolló para el programa espacial ya está ayudando a las personas con una condición de desmayo conocida como síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) --apunta Levine--. Mientras nos preparamos para celebrar el 50 aniversario del aterrizaje lunar del Apolo XI, es emocionante pensar en cómo nuestra exploración en el espacio puede llevar a importantes avances médicos aquí en la Tierra".