MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La composición del microbioma intestinal en los lactantes a las seis semanas de edad parece estar asociada con la vía por la que nacieron y cómo fueron alimentaron, según un artículo publicado en la edición digital de 'JAMA Pediatrics'.
El tracto gastrointestinal humano está colonizado por una gran diversidad de vida bacteriana (a menudo llamado el microbioma) después del nacimiento y tras el inicio de la alimentación. En los adultos, un creciente cuerpo de literatura se centra en el microbioma intestinal y los resultados de salud, pero en los lactantes y niños, se sabe relativamente poco acerca de las exposiciones que conforman el microbioma intestinal y sus efectos sobre la salud de toda la vida.
La doctora Anne G. Hoen, de la Escuela Geisel de Medicina de Dartmouth, en Estados Unidos, y coautores examinaron las asociaciones entre el modo de nacimiento y el método de alimentación en la composición de los microbioma intestinal de 102 infantes. El estudio utilizó registros médicos para determinar el modo de llegada al mundo, cuestionarios sobre el método de alimentación y muestras de heces para ver la composición microbioma.
Los 102 bebés tenían una edad gestacional promedio de casi 40 semanas, de los cuales 70 nacieron por vía vaginal y 32 por cesárea. En las primeras seis semanas de vida, 70 fueron amamantados exclusivamente, 26 llevaron una alimentación mixta (leche materna y fórmula) y seis fueron alimentados exclusivamente con fórmula.
Los autores observaron relaciones entre la composición del microbioma intestinal y el modo de nacimiento. Las diferencias en la composición del microbioma entre bebés nacidos por vía vaginal y por cesárea eran equivalentes o mayores que las halladas en la composición por el método de alimentación.
Los bebés que fueron alimentados con una dieta de fórmula y leche materna tenían un microbioma de heces similar a la de los bebés que fueron alimentados exclusivamente con fórmula. La lactancia exclusiva se asoció con una microbioma distinta de la de los lactantes alimentados con fórmula o una combinación de fórmula y leche materna.
Los investigadores señalan que su estudio está limitado por factores que incluyen la población de un mismo grupo en Estados Unidos, lo que limita la generalización de los resultados, y el tamaño de la muestra de 102 bebés. Asimismo, aunque se clasificaron las prácticas de alimentación, no se consideró la proporción exacta de las dietas ni el desarrollo de los bebés.
"Entender los patrones de colonización microbiana del tracto intestinal de los lactantes sanos es fundamental para determinar los efectos sobre la salud de factores modificables específicos de riesgo de la vida temprana y exposiciones. Con este fin, se han identificado diferencias medibles en las comunidades microbianas en el tracto intestinal de los lactantes de acuerdo con su modo de nacimiento y dieta, con posibles consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo", concluye el estudio.