MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La estructura y la función de las áreas cerebrales implicadas en las emociones y su regulación están alteradas tanto en los delincuentes psicopáticos como en los individuos que, por lo demás, funcionan bien y tienen rasgos de personalidad asociados a la psicopatía, según un estudio de la Universidad de Turku (Finlandia) y el Karolinska Institutet (Suecia).
La psicopatía es un trastorno de la personalidad caracterizado por un comportamiento antisocial persistente, una empatía deteriorada y rasgos audaces, desinhibidos y egoístas. Sin embargo, rasgos antisociales similares también son comunes, aunque menos pronunciados, en personas que están bien psicológica y socialmente. Es posible que las características relacionadas con la psicopatía formen un continuo en el que sólo las características extremas conducen a un comportamiento violento y delictivo.
La investigación, publicada en la revista 'Cerebral Cortex', examinó la estructura y la función del cerebro de presos psicópatas y voluntarios sanos. La estructura cerebral se midió con imágenes de resonancia magnética. Los participantes también vieron películas violentas y no violentas mientras se monitorizaba su actividad cerebral con imágenes de resonancia magnética funcional.
En los delincuentes psicópatas, la densidad de las áreas cerebrales implicadas en el control cognitivo y la regulación de las emociones estaba comprometida. Al ver películas violentas, estas áreas mostraron reacciones más fuertes en los psicópatas.
En una amplia muestra de participantes sanos de control, los rasgos relacionados con la psicopatía se asociaron en cambios similares en la estructura y función del cerebro. "Cuantas más características psicopáticas tenía una persona, más se parecía su cerebro al de los criminales psicópatas", explica el profesor Lauri Nummenmaa.
Los cambios estructurales y funcionales en el cerebro se centraron en las áreas implicadas en las emociones y su regulación. Los cambios en la actividad y la estructura de estas áreas pueden explicar la insensibilidad y la impulsividad asociadas a la psicopatía.
Los resultados muestran que el grado de características psicopáticas varía también en la población general. Tener un poco de rasgos relacionados con la psicopatía no causa problemas, pero para alrededor del uno por ciento de la población, la psicopatía es tan fuerte que puede llevar a un comportamiento criminal y violento.