MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La angustia por el cambio climático provoca muchas emociones negativas en los jóvenes, según un estudio realizado en Reino Unido, pero también puede motivarlos a tomar medidas positivas para el medio ambiente, según publica un equipo de investigación del Imperial College de Londres y la Universidad de Queensland (Australia), en la revista de acceso abierto 'PLOS Global Public Health'.
Muchas personas, sobre todo jóvenes, están cada vez más preocupadas por el cambio climático. En el nuevo estudio, los investigadores encuestaron a jóvenes del Reino Unido, de entre 16 y 24 años, sobre su experiencia de "angustia climática". Preguntaron sobre su salud mental y bienestar general, su angustia por el cambio climático, cómo el cambio climático ha afectado positiva o negativamente a su vida y si participan en acciones proambientales y climáticas.
Los resultados sugieren que los problemas de salud mental existentes pueden hacer que una persona sea más vulnerable a la angustia climática. Alrededor del 10% de los encuestados declararon estar muy angustiados y preocupados por cómo afectaría el cambio climático a su futuro con más frecuencia que por cualquier otra cuestión.
Aunque pocas de estas personas habían experimentado situaciones climáticas extremas, declararon sentirse molestas por la degradación medioambiental de lugares que les importaban, frustración por la falta de acción frente al cambio climático, falta de agencia personal, preocupación por su futuro y sentimientos de culpa y vergüenza.
Sin embargo, los encuestados más angustiados también eran más propensos a afirmar que la acción por el clima les aportaba sentido y satisfacción. Tanto las emociones positivas, como la esperanza, como las negativas, como la rabia y la frustración, se relacionaron con el activismo climático, mientras que la culpa, la vergüenza, la tristeza y el miedo se asociaron con una menor adopción de medidas.
En conjunto, los resultados presentan una imagen más matizada de la angustia climática entre los jóvenes del Reino Unido. Los autores piden que se siga investigando este fenómeno para entender por qué la angustia climática motiva a algunas personas a actuar y lleva a otras a la inacción.
También subrayan la importancia de desarrollar herramientas que ayuden a los jóvenes a prosperar y a mitigar la crisis climática de forma segura y eficaz.
"Incluso en medio de la pandemia mundial, y a pesar de haberse librado de los peores impactos climáticos, los jóvenes residentes en el Reino Unido se mostraron angustiados por el cambio climático --añaden--. Nuestro trabajo sugiere que las emociones vinculadas al cambio climático pueden inspirar la adopción de medidas, lo que tiene implicaciones para la forma en que comunicamos el cambio climático".
En este sentido, concluyen que los resultados "también ponen de relieve la necesidad de un apoyo psicosocial específico y adaptado al clima para mantener el compromiso de los jóvenes con el clima y su salud mental al mismo tiempo".