Sólo la mitad de los andaluces se protege siempre cuando toma el sol

Bañistas disfrutando y tomando el sol en la playa de Marbella
Europa Press
Actualizado: jueves, 2 junio 2011 15:35

SEVILLA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

Sólo el 53 por ciento de la población andaluza toma siempre medidas para protegerse del sol, entre ellas la de evitar exponerse a los rayos solares en las horas centrales del día, protegerse el cuerpo y la cabeza o utilizar gafas de sol, según revela un estudio realizado por Laboratorios Cinfa y el Instituto Dermae, que otorga un "suspenso en protección solar" a los andaluces, ya que sólo un 55 por ciento afirma usar siempre fotoprotectores.

Asimismo, este trabajo revela que los andaluces se cuentan entre los españoles que menos conocimiento tienen de la radiación infrarroja A (IR-A), causante de los efectos perjudiciales del sol a largo plazo, como el envejecimiento prematuro de la piel o las manchas cutáneas. Así, un 40 por ciento de los encuestados afirma no saber en qué consiste.

"Si bien el 31 por ciento de los andaluces afirma que no suele tomar el sol e, incluso, más de la mitad lo hace solo en vacaciones, no son conscientes de que continuamente están expuestos a los efectos de las radiaciones que emite el sol", ha advertido al respecto el coordinador del Grupo de Trabajo de Epidemiología y Promoción de la Salud en Dermatología de la AEDV, Agustín Buendía, quien también es profesor titular de la especialidad en la Universidad de Granada.

Los andaluces, ha proseguido, "deben ser más conscientes de los peligros de la radiación ultravioleta y sus consecuencias a corto plazo, como las quemaduras, pero también de los efectos a largo plazo de la radiación IR-A".

PRINCIPAL MOTIVO PARA PROTEGERSE, LAS QUEMADURAS

Ya a nivel nacional, el 84 por ciento de los españoles afirma saber que la piel "tiene memoria", preocupándose la mayoría de ellos por las quemaduras (el 71%), un efecto a corto plazo de la radiación solar. Este trabajo desvela también que la población española desconoce los riesgos que tiene la exposición prolongada a la radiación infrarroja A (IR-A).

Así, más de un tercio, el 38 por ciento, tampoco sabe que es perjudicial para la salud de la piel y que incrementa los efectos nocivos de la radiación ultravioleta. "El problema de esta radiación es que pasa inadvertida", ha apuntado por su parte la doctora Aurora Garre, miembro del Departamento Médico de Cinfa.

"Las personas no son conscientes de ella porque no sienten que su piel aumente de temperatura, ni ven sus efectos a primera vista, al contrario de lo que sucede con las quemaduras que produce la radiación UV", ha admitido esta especialista, que, sin embargo, ha alertado que la radiación IR-A "penetra profundamente en la piel y provoca severos daños, como el envejecimiento prematuro de la piel y la destrucción del ADN celular".

ANDALUCÍA, ENTRE LAS CCAA QUE USA MENOS FOTOPROTECTORES

Respecto al uso de fotoprotectores solares, destaca el hecho de que Andalucía es una de las comunidades que menos los utiliza, ya que solo cinco de cada diez personas (el 55%) afirma emplearlos siempre. De aquellos que usan fotoprotectores, la mayoría tiende a utilizarlos antes de exponerse al sol (el 73%). Sin embargo, se suelen olvidar de repetir la aplicación mientras lo toman (sólo lo realiza un 34% de los andaluces) o después del baño (medida básica que sólo lleva a cabo un 22%).

En la misma dirección, los baleares son los españoles que menos utilizan fotoprotectores, ya que un 43 por ciento dice que los utiliza a veces y un 8 por ciento nunca. Por contra, los navarros, canarios y riojanos, con un 73, un 68 y un 67 por ciento, respectivamente, son los que encabezan el ranking por ser las comunidades que más uso realizan de ellos.

"La tendencia es que las poblaciones que están más habituadas al sol crean que no necesitan protegerse porque su piel ya está acostumbrada a las radiaciones, pero no es así, porque los daños provocados por la radiación se acumulan a lo largo de la vida y, aunque la piel esté bronceada, la radiación sigue penetrando en ella", ha recordado la doctora Garre.