MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las terapias basadas en células madre son cada vez más comunes, especialmente en el tratamiento de cánceres de la sangre como el linfoma y la leucemia. En estos casos, se extraen y se reemplazan las células madre de la sangre cancerosa del paciente con células nuevas y sanas, pero hasta un cuarto de los casos terminan en muerte debido a que la reposición de las células sanguíneas es demasiado lenta.
Una solución para esto es aumentar las divisiones de las llamadas células madre hematopoyéticas ("producción de sangre") (HSCs); que son las células madre que producen los diversos tipos de células sanguíneas en nuestros cuerpos: rojas, blancas, etcétera. Por lo tanto, lo ideal sería impulsar las HSC para que se dividan más rápido; pero la pregunta hasta ahora era cómo conseguirlo.
Ya sabemos que lo que hace que las HSC se desaceleren es el estrés: tener que reconstituir todo el sistema de suministro de células sanguíneas puede ser abrumador. En términos de biología, este estrés provoca un incremento de la actividad en las mitocondrias, los orgánulos productores de energía de la célula.
Para satisfacer las altas exigencias de la reconstrucción de células sanguíneas, las mitocondrias de las HSC aumentan un proceso llamado "fosforilación oxidativa", que genera combustible para las células. Pero esto ha costado: aumentar la actividad de las mitocondrias hace que las HSC envejezcan prematuramente.
Basándose en esto, un equipo de científicos liderados por Olaia Naveiras, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, y Nicola Vannini, del Instituto Ludwig para la Investigación de Cáncer en Lausana, han descubierto que un análogo de la vitamina B3, ribósido de nicotinamida, puede aumentar las HSC e incrementar su actividad.
El estudio, que también involucró los laboratorios del Instituto de Bioingeniería de EPFL y el Hospital Universitario de Lausana (CHUV, por sus siglas en inglés) tiene implicaciones significativas para los pacientes en terapia de células madre, especialmente porque el ribósido de nicotinamida se puede tomar como un suplemento dietético y aún tiene esos efectos.
MEJORA DE LA CAPACIDAD DE LAS CÉLULAS MADRE SANGUÍNEAS PARA DIVIDIRSE
Cuando estudiaron los efectos del ribósido de nicotinamida in vitro, los investigadores descubrieron que exponer las HSC humanas y de ratón al tratamiento mejora su función y aumenta el reciclaje de las mitocondrias, el proceso mediante el cual las mitocondrias estresadas se eliminan para dar paso a las nuevas.
Los científicos descubrieron que agregar ribosido de nicotinamida a la dieta de roedores que se habían sometido a un procedimiento de irradiación que elimina sus células sanguíneas (radioterapia de modelado) mejoró su supervivencia en un 80 por ciento y aceleró la recuperación de la sangre. En ratones inmunodeficientes, el ribósido de nicotinamida aumentó la producción de glóbulos blancos (leucocitos).
Todo esto se traduce en una mejora significativa en la capacidad de las HSC para dividirse y producir nuevas células sanguíneas. El estudio muestra, por primera vez, que el ribósido de la nicotinamida como suplemento dietético puede tener un efecto positivo significativo en la prevención de los problemas de recuperación de la sangre en pacientes con cáncer, incluso después de la quimioterapia o la radioterapia, según los autores.
"Esperamos que el ribósido de la nicotinamida y otros moduladores mitocondriales se conviertan en un enfoque complementario para elevar la capacidad de las células madre y acelerar la producción de sangre, ya sea a través de suplementos dietéticos o administración farmacológica", concluye Naveiras.