MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las células dentro de los intestinos desempeñan diversas funciones, incluida la absorción de nutrientes, la detección y el mantenimiento de la homeostasis. Ciertos trastornos crónicos se caracterizan claramente por la inflamación intestinal, que altera las células intestinales y puede provocar una remodelación del intestino y la introducción de nuevas células inmunitarias.
Para comprender mejor los tipos de células y su ubicación dentro de los intestinos, investigadores del Brigham and Women's Hospital de Estados Unidos, en colaboración con investigadores del Boston Children's Hospital, utilizaron una nueva técnica conocida como MERFISH (multiplexado -error robusto-hibridación in situ por fluorescencia) para analizar 940 genes en 1,35 millones de células intestinales en un modelo murino de colitis. Los resultados se publican en 'Cell'.
De esta forma, identificaron poblaciones de células asociadas con estados sanos e inflamados, mapearon sus vecindarios espaciales y rastrearon la evolución de estas poblaciones durante el proceso de inflamación. Un tipo de célula importante a tener en cuenta fueron los fibroblastos que, cuando se encuentran en un estado de estrés, pueden inducir fibroblastos asociados a la inflamación (IAF), que pueden ayudar a remodelar las matrices extracelulares, reclutar células inmunitarias y producir citocinas inflamatorias.
Sin embargo, aún quedan algunas preguntas clave, incluida la diversidad específica de las poblaciones de IAF, la ubicación precisa de sus tejidos y cómo emergen durante la inflamación. Sin embargo, los investigadores pudieron generar un atlas espacial único del colon de un ratón tanto en estado saludable como durante la inflamación intestinal, que tiene el potencial de ayudar con tratamientos terapéuticos para enfermedades inflamatorias crónicas.
En estudios anteriores, se han observado IAF en una variedad de enfermedades, incluidos cánceres y enfermedades autoinmunes, por lo que comprender el papel y los mecanismos de los IAF puede ayudar con el desarrollo de tratamientos para estas otras enfermedades.
"Nuestro equipo quería comprender mejor cómo se organizan las células dentro del intestino y cómo la inflamación puede afectar las interacciones y la comunicación celular a escala de tejido", expone el autor principal Roni Nowarski del Departamento de Neurología de Brigham y del Departamento de Inmunología de la Facultad de Medicina de Harvard.
"Este trabajo es particularmente interesante y nos ha brindado una mejor comprensión del contexto tisular de las respuestas celulares durante la inflamación, lo que esperamos nos ayude a diseñar mejores terapias para combatir enfermedades inflamatorias crónicas graves", concluye.