Anabella Shaked, psicoterapeuta: “Consentimos demasiado a los niños”

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Archivo - Niña saltando, niña consentida, madre cansada - FIZKES/ ISTOCK - Archivo
Publicado: viernes, 3 mayo 2024 8:35

    MADRID, 3 May. (EDIZIONES) -

   Anabella Shaked es una de las mayores expertas en la psicología individual de Alfred Adler, de origen argentino-israelí, docente del máster en Counseling Adleriano de la Universitat Ramon Llull de Barcelona, y psicoterapeuta durante más de 30 años. Dice que dada su experiencia ha observado que cada vez es más notable el fenómeno de la evitación, y más con el pasar de los años, de manera que son muchos los pacientes que saben lo que quieren o deberían hacer, pero que luego no lo hacen.

   "¿Hay muchas cosas que evitas hacer? ¿Es porque crees que habrá un momento mejor para cumplir esas tareas o es el miedo a equivocarte, a la frustración, lo que te lo impide? La evitación es un fenómeno que va desde posponer el momento de pedir un aumento de sueldo o de comenzar a hacer ejercicio, hasta resistirse a formalizar una relación o, en casos extremos, negarse a estudiar, trabajar o independizarse. Tenemos ahora la evitación inmensa de no traer niños al mundo. Otro ejemplo sería criticar a mi pareja, pero no ayudar a mejorar, algo que al final irá en detrimento de mi relación de pareja, ¿por qué seguir criticando entonces?", reconoce esta experta.

   De hecho, le entusiasma tanto el tema, vio que la literatura de la piscología no lo trataba, que hizó un doctorado sobre ello y además ha publicado con Ediciones B 'Tirarse a la piscina', su primera obra, que fue publicada originalmente en Israel hace 5 años, y que se convirtió en un superventas. Ésta es su primera edición en español.

La evitación dice que va creciendo con las generaciones. "Hay mucha evitación y se ha convertido en otra pandemia el evitar, el no avanzar en la vida. Porque no hacemos lo que queremos y descubrí que en la psicología casi nadie está al tanto de esto", subraya.

DE QUÉ ESTÁ COMPUESTA LA EVITACIÓN

    Así, zanja esta experta que la evitación "es todo lo que no hacemos", consiste en "evitar poner una distancia entre nosotros mismos y las tareas de la vida, aunque sean vitales". Se trata, según prosigue, de cosas que queremos hacer, como querer aprender a tocar un instrumento, pero que luego no lo hacemos.

   "Todos evitamos cosas, ahora bien, a veces es porque queremos muchas cosas y no llegamos a hacer todas, aquí la evitación no es grave; pero siempre se debe evaluar si lo que evitamos es realmente importante o tenemos demasiados deseos que no entran en el tiempo y energía que necesitamos para cumplirlas", subraya Shaked.

CUÁLES SON LAS CONDUCTAS PATERNAS QUE FAVORECEN LA EVITACION

   Precisamente, Anabella Shaked señala que este libro está dirigido a evitadores, a quienes tratan con evitadores, a profesionales de ayuda, a psicólogos, pero también está enfocado para los padres, y educadores. Antes citaba en nuestra entrevista que cree que hoy en día existe "la evitación inmensa de no traer niños al mundo", pero es que también considera que la educación actual y el estilo de crianza de muchos padres de ahora favorece el desarrollo de muchos evitadores.

¿Por qué? En primer lugar, apunta al consentimiento (hacerle las cosas fácil a los niños) y cree que "consentimos demasiado a nuestros hijos", de manera que muchas veces los progenitores ofrecen a sus hijos todo lo que quieren y, en consecuencia, no les estamos preparando para la vida tal y como es, que no siempre es fácil, y que requiere de mucho esfuerzo y de fuerza, y donde se pueden encontrar limitaciones.

    A su juicio, la falta de ganas de muchos padres también entraría en juego: "Si los niños se acostumbran a recibir todo rápido, de manera que lo que requiere esfuerzo es sufrimiento en lugar de superación. Por eso, el gran error de los padres de hoy es intentar crear una infancia feliz (cómoda, divertida, y fácil), pero esto juega en su contra porque así debilitamos a los menores".

   Cree esta psicoterapeuta de origen argentino-israelí que consentir a un niño es "como romperle las piernas y darle una silla de ruedas en su lugar", porque dice que "sólo así les debilitamos". En su opinión, los padres tienen que entender que tratar de que los niños no sientan frustración les debilita porque esto es lo que les va a estimular, la creación de fuerzas para superar la frustración, el empoderamiento y la fuerza del carácter.

   "Ver a la infancia como la preparatoria de la vida, y no como un campamento de verano, no como una época mágica donde el niño debe ser feliz, porque después empiezan los problemas. Lo idóneo es que en esos primeros años de la vida, que son preparatorios, nosotros, en nuestro papel como padres, les ayudemos a desarrollar la fuerza, las conductas, los valores, las costumbres que les ayuden a enfrentar los problemas de la vida.

LA DISFUNCIÓN NO VIENE DEL DISTRÉS EMOCIONAL

   Una de las cosas más importantes que descubrió en el doctorado es que en la psicología hay una premisa, y es que se piensa que una persona no funciona bien por su sufrimiento mental, es decir, que la disfunción viene del distrés emocional.

   Destaca que una persona no se puede sentir bien si no actúa bien, es decir, si no se enfrenta a sus problemas, si no alcanza las metas que se propone, si no crea relaciones productivas, amorosas, y contribuye a algo al mundo. "El funcionamiento de cada uno debe tratarse por separado del distrés emocional en el plano psicológico. Es el punto de partida de su investigación. La felicidad es subproducto de amar y de dar", concluye Anabella Shaked.

EL MIEDO AL FRACASO

   Sostiene que nuestras sociedades actuales favorecen la evasión fundamentalmente por el miedo al fracaso. "Nosotros vivimos en una sociedad en la que fracasar despierta una respuesta anormal de crítica, de humillación, o de rechazo. Entonces, se tiene miedo a intentar las cosas y que no salgan bien. (...) El miedo más grande de un evitador es ser del montón", considera esta especialista psicoterapeuta.

   Pone igualmente el ejemplo de la ansiedad de exámenes, esa persona que no pretende sacar una nota muy alta, a pesar de que tenga la capacidad frente a ello, y por ello se rebaja las metas temporalmente, y en lugar de avanzar, da un paso hacia atrás porque no da lo máximo de él.