MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes asmáticos no presentan mayor riesgo de desarrollar una forma grave de Covid-19, según ha asegurado el presidente del Comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Javier Domínguez, aludiendo a un trabajo realizado sobre una cohorte de pacientes hospitalizados por neumonía derivada de este coronavirus y publicada en el 'European Respiratory Journal'.
No obstante, este tipo de pacientes, debido a su patología, tienen unas vías respiratorias mucho más susceptibles a cualquier tipo de infección, especialmente las víricas. "El asma es una enfermedad inflamatoria por lo que, si un paciente tiene una infección vírica y es asmático, va a tener una mayor respuesta que un paciente que no lo es. Esto va a favorecer una hiperreactividad de los bronquios y la posibilidad de que esa infección derive en una crisis de asma", ha explicado el alergólogo.
Además, el asma mal controlada de base podría aumentar la susceptibilidad a una infección respiratoria vírica, incluyendo el coronavirus, y también una peor evolución de dicha infección respiratoria. Por ello, el doctor ha destacado la importancia de que los pacientes asmáticos sigan y realicen sus tratamientos de forma adecuada para evitar ser aún más susceptibles a infecciones, y por lo tanto, a tener complicaciones por el Covid-19.
Como todos los años, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) se une al Día Mundial del Asma 2021, auspiciado por la Global Initiative for Asthma (GINA), con el objetivo de concienciar a la población sobre lo que supone esta enfermedad para las personas que la padecen, así como la posibilidad de tenerla bajo control para llevar a cabo una vida saludable y sin limitaciones.
Este año, bajo el lema 'Descubriendo conceptos erróneos del asma', los alergólogos abordarán las creencias más comunes que a día de hoy se mantienen con respecto a las personas que sufren esta enfermedad, así como su capacidad de desarrollar diferentes actividades, como por ejemplo, hacer deporte.
Por este motivo, la SEAIC ha elaborado un documento en el que se detallan los mitos más frecuentes sobre el asma, incluyendo algunas percepciones en relación con la infección por SARS-COV-2, con el objetivo de desestigmatizar y eliminar las convicciones erróneas sobre esta enfermedad alérgica.
INMUNOTERAPIA Y VACUNA FRENTE A LA COVID-19
Por otra parte, desde SEAIC existen herramientas eficaces en el tratamiento de la enfermedad alérgica, como la inmunoterapia, conocida popularmente como 'vacunas para la alergia'. Este método solo puede utilizarse en aquellos casos en los que se ha confirmado la relevancia clínica del alérgeno.
Consiste en la administración de extracto purificado del alérgeno responsable de la enfermedad, mediante dosis progresivamente crecientes a intervalos regulares de tiempo, con la finalidad de inducir la tolerancia necesaria para controlar la respuesta alérgica.
"Algunos tratamientos de inmunoterapia han demostrado su eficacia disminuyendo el número de exacerbaciones de asma. Sin embargo, esto no implica que todo paciente que sufra de asma alérgica deba ser tratada con inmunoterapia. De hecho, los que padecen asma grave, con disminución severa de su función pulmonar, aunque sea de origen alérgico, no son candidatos a esta opción", ha avisado el presidente del Comité de Inmunoterapia de la SEAIC, Ernesto Enrique.
A raíz de la administración de la vacuna frente a la COVID-19, los pacientes que están en tratamiento con inmunoterapia pueden experimentar coincidencias en los días de inoculación. "Si el paciente estuviese recibiendo una vacuna para tratar su alergia, en el caso de vacunas inyectadas, se recomienda dejar pasar un intervalo de 7-10 días entre la dosis de vacuna de alergia y la de la vacuna frente a coronavirus. En el caso de las vacunas sublinguales se debe omitir la dosis de la vacuna sublingual de alergia el mismo día de la vacunación frente a coronavirus", ha apostillado el coordinador de comunicación de la SEAIC, David Baquero.
En este sentido, prosigue, si produjesen síntomas, se recomienda posponer la reanudación de la vacuna sublingual hasta la resolución de los efectos secundarios de la vacuna frente al coronavirus (por lo general, de 1 a 3 días).
Finalmente, la organización ha recordado que el asma es la enfermedad crónica más común de la infancia, dado que afecta al 10-12 por ciento de los niños, aunque su incidencia está aumentando. De acuerdo con el estudio 'Alergológica 2015', el asma supone el 32 por ciento de las primeras consultas de los menores de 14 años en los Servicios de Alergología.
Por delante de esta patología se encuentra únicamente la rinitis alérgica, que, en la mayoría de las ocasiones, precede en el tiempo al asma. "Esta enfermedad es una de las principales causas de visitas a las consultas de pediatría, urgencias, hospitalizaciones y ausencia de la escuela", ha apuntado la alergóloga infantil y miembro del Comité de Asma de la SEAIC, Paloma Ibáñez.
La detección del asma en la edad pediátrica es clave para la salud del niño. En muchas ocasiones esta enfermedad puede causarles molestos síntomas diarios que interfieren con los juegos, la práctica de deportes, la escuela y el sueño, condicionando gravemente la calidad de vida del pequeño.
"Ellos mismos limitan sus actividades. Por eso si en la familia existen antecedentes de asma o de alergia, hay que estar en especial alerta a las señales para poder detectar si el niño sufre asma", ha zanjado la alergóloga.