MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital de Niños de Philadelphia y la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) han demostrado que los niños y adultos jóvenes con síntomas de trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) que tienen pensamientos tóxicos presentan más probabilidades de experimentar psicopatología, incluyendo la depresión y el suicidio.
Las acciones repetitivas son comunes en los niños pequeños y, de hecho, son una parte saludable de su desarrollo. Sin embargo, cuando estos síntomas continúan en la adolescencia y comienzan a interferir con las actividades cotidianas realmente se necesita examinar la causa y los tratamientos disponibles. Este estudio, publicado en la revista 'Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry', es el más grande que ha examinado los síntomas de TOC (7.000 participantes de 11 a 21 años).
Los investigadores dividieron estos síntomas de TOC en cuatro categorías: malos pensamientos, repetición/verificación, simetría y limpieza/contaminación. Más del 20 por ciento de los jóvenes admitieron tener malos pensamientos, que incluían aquellos relacionados con hacerse daño a sí mismo o a otros, imaginar imágenes violentas o temer que alguien haría algo malo sin la intención de hacerlo. Estos niños tenían más probabilidades de desarrollar psicopatología grave más allá del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), incluida la depresión y el suicidio.
"Nuestra esperanza es que estos resultados impulsen tanto a los profesionales de la salud mental como a los profesionales de la salud no mental, como los pediatras, a detectar estos síntomas durante las visitas de sus pacientes. Estos síntomas pueden ser vitales para identificar a los adolescentes que se encuentran en una trayectoria psiquiátrica potencialmente debilitante", apunta la investigadora principal del estudio, Raquel Gur.
Los síntomas de TOC fueron comunes en individuos que no recibieron tratamientos de salud mental (38,2%). Solo el 3 por ciento cumplió con el umbral para el TOC. Los síntomas fueron más comunes en mujeres y después de la pubertad. Los investigadores sugieren que estos síntomas pueden ser una ventana para que los médicos puedan investigar e identificar condiciones psiquiátricas graves.