Los adolescentes con problemas de salud mental usan las redes sociales de manera diferente a sus pares

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Archivo - Adolescentes mirando el movil. - GOLERO/ ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 6 mayo 2025 7:19

MADRID 6 May. (EUROPA PRESS) -

Los jóvenes con un trastorno de salud mental diagnosticable informan diferencias en sus experiencias en las redes sociales en comparación con aquellos que no tienen dicho trastorno, incluyendo una mayor insatisfacción con el número de amigos en línea y más tiempo pasado en los sitios de redes sociales.

Así lo afirma un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Cambridge (Reino Unido), que sugiere que los adolescentes con trastornos "internalizantes" como ansiedad y depresión afirman sentirse particularmente afectados por las redes sociales.

Tal y como se publica en 'Nature Human Behaviour', los jóvenes con estas condiciones son más propensos a reportar compararse con otros en las redes sociales, sentir una falta de autocontrol sobre el tiempo que pasan en las plataformas, así como cambios de humor debido a los me gusta y comentarios recibidos. Además, los investigadores descubrieron que los adolescentes con algún problema de salud mental informan que pasan más tiempo en las redes sociales que aquellos sin dicho problema, lo que equivale a un promedio de aproximadamente 50 minutos adicionales en un día típico.

El estudio analizó datos de una encuesta a 3.340 adolescentes en el Reino Unido de entre 11 y 19 años, realizada por NHS Digital en 2017. Este es uno de los primeros estudios sobre el uso de las redes sociales entre adolescentes que utiliza evaluaciones clínicas de salud mental con múltiples informantes. Estas fueron elaboradas por evaluadores clínicos profesionales que entrevistaron a jóvenes, junto con sus padres y profesores en algunos casos.

"El vínculo entre el uso de las redes sociales y la salud mental de los jóvenes es objeto de un acalorado debate, pero casi ningún estudio analiza a jóvenes que ya padecen síntomas de salud mental a nivel clínico", puntualiza Luisa Fassi, investigadora de Cambridge y autora principal del estudio.

"Nuestro estudio no establece un vínculo causal, pero sí muestra que los jóvenes con problemas de salud mental utilizan las redes sociales de manera diferente que los jóvenes sin problemas. Esto podría deberse a que las afecciones de salud mental influyen en la forma en que los adolescentes interactúan con las plataformas en línea, o quizás el uso de las redes sociales contribuye a sus síntomas. En esta etapa, no podemos determinar qué ocurre primero, solo que existen estas diferencias", recalca Fassi.

Los investigadores establecieron criterios de referencia rigurosos para el estudio basándose en investigaciones previas sobre el sueño, la actividad física y la salud mental. Solo se consideraron significativos los hallazgos con niveles comparables de asociación con las diferencias entre el sueño y el ejercicio en personas con y sin problemas de salud mental.

Si bien la salud mental se midió con evaluaciones a nivel clínico, el uso de las redes sociales provino de cuestionarios completados por los participantes del estudio, a quienes no se les preguntó sobre plataformas específicas. Además del tiempo dedicado a las redes sociales, todos los problemas de salud mental se relacionaron con una mayor insatisfacción con el número de amigos en línea.

Los investigadores analizaron las diferencias en el uso de las redes sociales entre jóvenes con trastornos internalizantes, como ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático, y trastornos externalizantes, como TDAH o trastornos de conducta. La mayoría de las diferencias en el uso de las redes sociales fueron reportadas por jóvenes con trastornos internalizantes. Por ejemplo, la "comparación social" (compararse con otros en línea) fue el doble en adolescentes con trastornos internalizantes (48 %, aproximadamente uno de cada dos) que en aquellos sin un trastorno de salud mental (24 %, aproximadamente uno de cada cuatro).

Los adolescentes con trastornos internalizantes también fueron más propensos a reportar cambios de humor en respuesta a comentarios en redes sociales (28 %, aproximadamente 1 de cada 4) en comparación con aquellos sin un trastorno de salud mental (13 %, aproximadamente 1 de cada 8). También reportaron menores niveles de autocontrol sobre el tiempo que pasan en redes sociales y una menor disposición a ser honestos sobre su estado emocional en línea.

Más allá del tiempo pasado en las redes sociales, los investigadores encontraron pocas diferencias entre los jóvenes con afecciones externalizantes y los que no tenían ninguna afección. "Nuestros hallazgos brindan información importante para la práctica clínica y podrían ayudar a proporcionar información para futuras pautas de intervención temprana", agrega la doctora Amy Orben de Cambridge, autora principal del estudio.

Sin embargo, este estudio apenas ha arañado la superficie de la compleja interacción entre el uso de las redes sociales y la salud mental. El hecho de que sea uno de los primeros estudios a gran escala y de alta calidad de este tipo demuestra la falta de inversión sistémica en este ámbito.

Fassi finaliza: "Hay muchos factores que pueden explicar por qué alguien desarrolla un problema de salud mental, y es muy difícil determinar si el uso de las redes sociales es uno de ellos. Una pregunta tan importante como esta requiere mucha investigación que combine diseños experimentales con datos objetivos de las redes sociales sobre lo que los jóvenes realmente ven y hacen en línea. Necesitamos comprender cómo los diferentes tipos de contenido y actividades en redes sociales afectan a los jóvenes con diversas afecciones de salud mental, como quienes padecen trastornos alimentarios, TDAH o depresión. Si no se incluyen estos grupos poco estudiados, corremos el riesgo de perder la perspectiva completa".

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