MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los coordinadores de los Grupos de Trabajo de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) han redactado una guía con las recomendaciones de qué hacer y qué no en el tratamiento de los pacientes críticos ante la pandemia de Covid-19.
El documento va desgranando, área por área, las principales recomendaciones a llevar a cabo o a eludir en el tratamiento y atención a los pacientes, así como da pautas relacionadas con la medicación, la sedación o el transporte, entre otros aspectos. También incluye a los familiares de los pacientes, a los que hay que atender e informar; y a los propios profesionales, cuya seguridad considera "una obligación ética".
Así, indican que la reanimación cardiopulmonar en Covid-19 se debe iniciar solo con compresiones y es imprescindible mantener el equipo de protección individual (EPI). De la misma forma, hay que realizar una evaluación adecuada y exhaustiva de todos los potenciales donantes de
órganos y tejidos con respecto a la infección.
También aconsejan a los sanitarios que vigilen aun más estrechamente los efectos adversos e interacciones de los fármacos usados, así como disponer de un registro de los casos atendidos. Establecer en la UCI una comunicación efectiva que garantice el trabajo en equipo o elaborar un plan estratégico de transporte interhospitalario crítico, estableciendo una figura de coordinación de unidades de cuidados críticos y un plan de expansión de recursos son otras de sus recomendaciones.
Sobre las cosas que no hacer, indican que los profesionales sanitarios no abandonarán al paciente en situación de aislamiento durante los cuidados básicos ni en las labores de acompañamiento, y que la estrategia 'oír-sentir' para valorar la respiración no ha de emplearse durante la RCP en el paciente. Por otra parte, instan a no infraestimar la lesión renal aguda en el contexto de infección en su evolución a largo plazo.
Recuerdan igualmente que no hay que entrar en contacto con el paciente sin el EPI adecuado a cada paciente y situación según el protocolo de cada centro. Tampoco aconsejan realizar traslados interhospitalarios sin coordinación centralizada ni asegurando que la documentación clínica está disponible en el centro receptor, ni utilizar un único ventilador para varios pacientes. Por último, piden "no subestimar el impacto emocional de la crisis sobre los profesionales y no informar a la familia sin preparar previamente lo que quieres decir y sin empatía".