MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La aberración cromática longitudinal es menor en lentes intraoculares monofocales hidrofílicas que las hidrofóbicas, según ha mostrado un estudio realizado por expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de Innova Ocular IOA Madrid.
Para alcanzar esta conclusión, publicada en la revista científica 'Journal of Cataract and Refractive Surgery', se midió la aberración cromática longitudinal en pacientes con implante de lentes intraoculares monofocales bilaterales de diseño similar asférico pero realizadas con diferentes materiales.
"El material del que están hechas las lentes intraoculares es importante, no sólo por la biocompatibilidad, sino porque también puede afectar a factores tan relevantes como la calidad visual con la que el paciente perciba las imágenes una vez es intervenido", ha explicado la optometrista de Innova Ocular IOA Madrid, Nuria Garzón.
Y es que, como indica el artículo, en condiciones naturales con luz policromática, la calidad de la imagen que recibe la retina se ve afectada por las aberraciones monocromáticas y cromáticas de las ópticas oculares y sus interacciones.
Por ello, el estudio planteó medir la longitud de estas aberraciones mediante métodos psicofísicos y de sensibilidad a la onda, utilizando un sistema óptico desarrollado y adaptado a medida para este trabajo, y valorando la lente intraocular pseudofáquica hidrofóbica 'Podeye' y la hidrofílica 'Poday', ambas monofocales y asféricas pero realizadas con diferente material.
Tras realizar las citadas mediciones en los nueve pacientes participantes en el estudio al día siguiente de la intervención, una semana y un mes después de la misma, los investigadores descubrieron que los ojos con lentes hidrofóbicas implantadas tenían una aberración longitudinal cromática algo mayor que los que habían recibido lentes hidrofílicas.
De hecho, las aberraciones cromáticas juegan un papel importante en la calidad de visión y, en concreto, la aberración cromática longitudinal se ha analizado extensamente en ojos con lentes fáquicas implantadas. No obstante, la mayoría de las estimaciones de la aberración cromática longitudinal en ojos pseudofáquicos provienen de cálculos basados en el número 'Abbe' del material de la lente, y muy pocos lo hacen de mediciones actuales en pacientes.
Así, este trabajo aporta un "importante valor añadido" a estos conocimientos, ya que se comprobó que las diferencias de aberración cromática longitudinal entre las lentes hidrofóbicas e hidrofílicas son pequeñas pero significativas, siendo consistentemente más pequeña con estas últimas. Además, la aberración cromática longitudinal determinada a partir de mediciones psicofísicas fue más alta que la evaluada con métodos de sensibilidad a la onda, también en ojos pseudofáquicos.
"Los resultados nos ayudarán también a elegir la lente más adecuada para cada paciente en función de las características de su ojo. Si bien "ese no será el factor más determinante para ello, sí será uno importante a tener en cuenta y que, aunque el estudio está hecho con lentes monofocales, probablemente los pacientes que más se puedan beneficiar sean aquellos en los que las lentes que se implanten sean multifocales", ha zanjado Garzón.