MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un 75,7 por ciento de los españoles cree que lo peor ha pasado ya en la crisis sanitaria por el coronavirus, frente al 63% que se manifestaba optimista hace un mes, según el Barómetro de Junio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecho público este viernes. Un 9,2 por ciento opina que aun seguimos en lo peor, mientras un pesimista 6,2 por ciento defiende que todavía lo peor está por llegar.
La encuesta revela que 73,4 por ciento no necesitado contactar con los servicios sanitarios por pensar que tenía síntomas relacionados con el coronavirus o por otras causas relacionadas con el coronavirus, frente a un 26,4 por ciento que sí tuvo que hacerlo en algún momento del último año. Concretamente, los meses de enero (30,7%) y febrero (20,2%) de 2021 fueron en los que se registraron más consultas, sobre todo al médico habitual de Atención primaria (60,4%), mucho menos a teléfono 900 que la comunidad puso para estos casos (15,7%) y muy poco a urgencias, tanto de atención primaria (7,6%) como de hospitales (7,8%) o al 061/112 (6,6%).
De los que contactaron con los servicios sanitarios, el 76,8% califica de buena o muy buena la atención recibida, frente a un 16,4 por ciento que aseguran no sentirse satisfechos por cómo fueron tratados. Al 77,8 por ciento le realizaron la prueba del coronavirus y el 35,7 por ciento dio positivo y el 63,7%, negativo. A pesar de ello, el 79,5% debió guardar medidas de aislamiento como medida de precaución.
La mayoría de las personas a las que se les diagnosticó la infección tuvieron síntomas leves y la pasaron en casa (64,6%), un 14,1 por ciento tuco síntomas importantes pero la pasó en casa; un 11,8 por ciento ingresó en un hospital y el 9,2 por ciento no tuvo ningún síntoma. Ante este escenario, la mayoría fue asistido por su médico de Atención Primaria (64,6%) o la enfermera (21,1%), sobre todo vía telemática (94,7%).
DISPUESTOS A VACUNARSE
El 84,3 por ciento de las personas consultadas que aún no se habían vacunado aseguraban estar dispuestas a inmunizarse, frente al 3,6 por ciento que se mantenía reacio. Un 35,4 por ciento de estos argumenta que "no se fía de las vacunas", un 15,6% teme los efectos secundarios y el resto o bien es contrario a las vacunas en general (7,1%), prefiere esperar a ver cómo funcionan (6,9%) o no cree que sean eficaces (5,2%) , entre otras razones.