MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
El 75-80% de los tumores de vejiga se detectan cuando aún no han invadido el músculo vesical, lo que permite aplicar tratamientos menos agresivos y conservar la vejiga en la mayoría de los pacientes, siempre y cuando los síntomas se identifiquen a tiempo y se acuda al especialista sin demora, según explica el responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic, Félix Guerrero Ramos.
El síntoma más frecuente es la presencia de sangre en la orina aunque otros síntomas pueden ser el dolor o escozor al orinar, aumento en la frecuencia miccional o molestias abdominales. uro-oncólogos de ROC Clinic hacen un llamamiento a la población sobre la necesidad de reforzar el diagnóstico precoz y dar visibilidad a los importantes avances en el tratamiento de esta patología.
El cáncer de vejiga es el quinto tumor más diagnosticado en España, solo por detrás de los de colon y recto, mama, pulmón y próstata y el tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo conocido aunque también influyen la exposición a ciertos productos químicos, la edad o antecedentes familiares, según el grupo médico-quirúrgico de urología avanzada ROC Clinic.
AVANCES EN EL TRATAMIENTO
La estrategia terapéutica depende del estadio y la agresividad del tumor. En fases iniciales, es posible optar por tratamientos endoscópicos, como la resección transuretral de vejiga (RTU), mientras que, en casos más avanzados, la principal opción es la cistectomía radical, extirpación de la vejiga. Hoy, investigaciones recientes abren una vía distinta y mucho menos invasiva.
Entre las novedades más destacadas se encuentra el dispositivo intravesical TAR-200, que libera lentamente un fármaco en el interior de la vejiga. En los estudios presentados, mostró una tasa de respuesta del 85% en pacientes resistentes a BCG, con más del 60% libre de enfermedad un año después.
Otro enfoque prometedor es el uso de adenovirus modificados genéticamente, que se introducen en la vejiga para atacar las células tumorales. Según explica el doctor Guerrero, "este tipo de tratamiento ha demostrado una tasa de respuesta completa del 75%, sin efectos adversos graves".
Además, se está probando un sistema aún más avanzado, un tercer trabajo de investigación, el TAR-210, que utiliza medicina personalizada para seleccionar pacientes en función de ciertas mutaciones genéticas. En este grupo, el 90% permanecía sin enfermedad un año después del tratamiento.
En los pacientes con cáncer de vejiga músculo-invasivo o metastásico, también hay novedades. Inmunoterapias como nivolumab y pembrolizumab han mejorado la supervivencia tras la cirugía, y una nueva combinación con Enfortumab Vedotin ha duplicado la supervivencia en cáncer metastásico, pasando de 16 a 31 meses, según Roc Clinic.