MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos, 3 de cada 10 diabéticos tipo 2 no se les había realizado la prueba de fondo de ojo, en los últimos dos años, y en, aproximadamente, 6 de cada 10 no se les había efectuado la exploración del pie diabético, según ha puesto de relieve un estudio que muestra el deficiente manejo de las complicaciones vasculares, en estos pacientes.
"Ambas pruebas son de vital importancia, para garantizar la calidad de vida de las personas diabéticas. Este colectivo de pacientes, a menudo desarrolla retinopatía diabética (cambios en la retina del ojo) y corre un mayor riesgo de ceguera", señalan tras analizar el estudio promovido por la Fundación de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y que ha contado con la colaboración de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
Se estima que más de 2,5 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la retinopatía diabética, la causa principal de pérdida de la visión en los adultos en edad de trabajar (de 20 a 65 años), en los países industrializados.
Por otro lado, los diabéticos pueden desarrollar diferentes formas de problemas en los pies. La aparición de úlceras se conoce como pie diabético y puede derivar en una amputación. Se calcula que los individuos con diabetes tienen un riesgo 25 veces mayor de amputación de miembros inferiores.
"Los médicos de AP juegan un importante papel en la prevención de estas complicaciones y, por tanto, en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes", señala, respondiendo al análisis del historial clínico de más de 1.400 pacientes de centros de AP españoles.
Los investigadores del estudio han sido en su totalidad Médicos Internos Residentes (MIR), pertenecientes a la Red de Investigadores Residentes de SEMERGEN (RIRES). Según la población analizada, el diabético sería mayoritariamente varón caucásico, mayor de 70 años, con obesidad, con una evolución de la enfermedad superior a 5 años, con hipertensión arterial y dislipemia, y presenta un pobre control de la diabetes.
La diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) tiene una prevalencia, en España, de 6,2% en edades de 30 a 65 años (15-20% para >65 años), por lo que es necesario su correcto manejo desde Atención Primaria. En los pacientes con DMT2, el exceso continuado de glucosa en la sangre daña los nervios y los vasos sanguíneos, provocando la aparición de complicaciones vasculares