MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las lesiones localizadas en el tendón, reconocidas como tendinopatías, han dejado de ser un problema exclusivo de los deportistas, en los últimos años ante el aumento de la actividad deportiva en la población más allá del nivel competitivo ha provocado un aumento de este cuadro clínico, que en los deportistas se sabe afecta a entre un 30 y un 50 por ciento y que, todo apunta, podría afectar a un 5 por ciento de la población general.
Se trata de una lesión que principalmente afecta a los tendones de la extremidad inferior, especialmente el tendón rotuliano en la rodilla y el tendón de Aquiles en el tobillo, "y esta motivada por el sobreuso", explica a Europa Press, el director de la Cátedra Internacional de Ecografía Músculo-Esquelética de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, el doctor Fernando Jiménez Díaz.
No obstante, explica, "otros tendones que sufren frecuentes lesiones son el tendón extensor de la muñeca cuya inserción en el codo, que provoca la epicondilitis o en el hombro la tendinopatía del supraespinoso".
"Son lesiones que afectan al tejido tendinoso, generalmente por un mecanismo de sobreuso que provoca la degeneración de su tejido. Mecanismo de sobrecarga y de sobreuso facilitan la aparición de este tipo de lesiones", añade.
El síntoma más importante es la aparición de dolor. Un dato específico es que la lesión aguda provoca un dolor que va 'in crescendo' y al principio solo aparece en relación a la actividad física, posteriormente después del ejercicio y finalmente incluso en reposo.
Sin embargo en la lesión crónica del tendón, "el deportista presenta dolor al inicio del entrenamiento y luego desaparece permitiendo la práctica de ejercicio físico. Finalmente cuando el deportista se enfría reaparece un dolor intenso", explica este experto, quien recuerda que otros signos muy característicos en esta patología son el engrosamiento y la palpación dolorosa del tendón.
Este experto recuerda que existen factores de prevención primarios que pueden evitar que la lesión se produzca por primera vez y, por otra parte, ha acciones que puede realizarse (secundarios) que impiden la aparición de recaídas.
Además, en la actualidad existen modelos de ejercicio físico que han demostrado ser eficaces para la prevención. "Estos ejercicios aplicados de forma combinada con ciertos fármacos, así como con algunos suplementos nutricionales, previenen la aparición de la lesión", afirma.
El médico incide en la importancia de la prevención y del tratamiento, una vez que se ha producido, ya que una mala evolución de una lesión tendinosa puede desembocar en una degeneración crónica, "que en muchos casos puede provocar una rotura espontánea del tendón".
¿CÓMO SE TRATA?
Se han descrito numerosos tipos de tratamientos en el manejo conservador de la patología tendinosa. A corto y a largo plazo, más que hablar del uso de fármacos vuelve a destacar el uso de nuevos suplementos nutricionales también para tratar estas lesiones.
"La mayoría de los tratamientos son de tipo preventivo y entre ellos cabe señalar el valor que tiene la utilización de suplementos nutricionales que contienen colágeno y mucopolisacaridos que han demostrado su eficacia en la recuperación de estas lesiones cuando se usan solos o en combinación con ejercicios de tipo excéntrico", explica.
Precisamente, este viernes dentro del Congreso Nacional de Medicina del Deporte, que se celebra en La Coruña hasta el 29 de noviembre, Jiménez presentará un estudio que evalúa la eficacia y seguridad de un complemento nutricional a base de mucopolisacáridos, colágeno tipo I y vitamina C (MCC), asociado a un protocolo de ejercicios excéntricos o estiramientos pasivos, y valorar si aporta un beneficio añadido a la terapia física.
Los resultados sugieren que "MCC es una opción eficaz y segura para el tratamiento de la tendinopatía de Aquiles, aportando un beneficio adicional a los ejercicios excéntricos, especialmente en los primeros estadios de la lesión".
Asimismo, los protocolos de terapia física estudiados, los estiramientos pasivos supervisados por el fisioterapeuta y combinados con MCC han mostrado una eficacia comparable al entrenamiento excéntrico estándar para el manejo de la tendinopatía de Aquiles.
Además, el uso de la crioterapia y calor en la lesión aguda del tendón es habitual; además algunos médicos usan terapias manuales como son el masaje transverso profundo y la movilización de partes blandas; asimismo últimamente se empieza a usar ondas de choque extracorpóreas y electroterapia.
Por otra parte, en el tratamiento se destaca el trabajo excéntrico -basado en repeticiones de ejercicios rehabilitadores- que parece reduce el dolor, aumenta el grosor del tendón y se reduce la tensión.