MADRID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
En el 25 por ciento de las consultas de Geriatría no se realizan recomendaciones de hábitos de vida saludables, según los resultados del 'Proyecto Un Día en la Atención Preventiva al Paciente Mayor en España' (DAPME), elaborados por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), con la colaboración de la Fundación Pfizer, y bajo la dirección técnica del profesor del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid, David Martínez Hernández.
Y es que, actualmente las personas mayores de 65 años representan el 16,5 por ciento de la población española total, y más del 20 por ciento de la población adulta. Este colectivo origina prácticamente la mitad de los ingresos hospitalarios, siendo los ancianos los más expuestos a la hora de padecer infecciones extra e intrahospitalarias, especialmente las de origen respiratorio.
"Según se extrae de este estudio, las demencias, los procesos infecciosos y el dolor fueron los motivos de consulta más frecuentes. De hecho, el trabajo pone de manifiesto que 1 de cada 5 consultas se debe a enfermedades neurológicas, lo que revela el avance de las enfermedades neurodegenerativas entre la población mayor", ha explicado Martínez.
En este sentido, el experto ha explicado que la investigación ha mostrado que en más de una de cada cuatro consultas, no se realizaron recomendaciones de hábitos saludables. Y en este apartado, las recomendaciones dietéticas fueron mucho más frecuentes que los consejos sobre ejercicio físico y la prevención de hábitos tóxicos.
Asimismo, el 'Proyecto DAPME' ha evaluado otro tipo de actuaciones preventivas, especialmente las referidas a la vacunación antigripal y la vacunación antineumocócica, las cuales adquieren gran relevancia, especialmente, frente a las enfermedades respiratorias.
De este modo, ha señalado que, en 3 de cada 4 pacientes mayores de 65 años, se realizó algún tipo de actuación preventiva de vacunación durante el último año. De hecho, la referida a la gripe fue la intervención más frecuente, seguida a gran distancia de la vacunación antineumocócica y la antitetánica.
En relación a la primera, los resultados han mostrado un porcentaje muy cercano al objetivo señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Es probable que esta mayor cobertura sea consecuencia de las amplias campañas de concienciación de los últimos años, entre ellas, las que se llevan a cabo desde la SEGG", ha señalado el experto.
VACUNACIÓN CONTRA EL NEUMOCOCO
Por su parte, la vacunación específica frente al neumococo se realizó en 1 de cada 4 o 5 de los pacientes atendidos, cifra alejada de la deseable en la población geriátrica. Así, en 1 de cada 3 casos de infección neumocócica, esta se produjo tras un episodio gripal.
"Dicha enfermedad origina graves problemas de salud en pacientes con edad avanzada, pudiendo alcanzar una tasa de mortalidad superior al 20 por ciento", ha comentado el presidente de la SEGG, Pedro Gil. Por ello, los expertos han destacado la necesidad de seguir trabajando en programas de información a la población y formación activa a los médicos en la mejora de la atención preventiva general a los pacientes geriátricos.
En este sentido, una de las principales recomendaciones que ha arrojado el 'Proyecto DAPME' es que las consultas geriátricas se aprovechen para recabar información acerca del seguimiento de estilos de vida saludables y la situación vacunal de las personas mayores, y en base a ello, tomar decisiones en caso de detectar deficiencias, tanto en el seguimiento de hábitos de salud aconsejables como en la protección vacunal, especialmente en lo que se refiere a gripe, neumococo y tétanos.
"A medida que se envejece, incrementa la susceptibilidad a las infecciones, representando un reto de considerables dimensiones para los servicios de salud pública la prevención de las mismas a través de la vacunación, y así evitar las complicaciones en los mayores, el grupo de riesgo de mayor importancia y significación", ha zanjado el presidente de la SEGG.