MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Durante el año 2024 se estima que se diagnosticarán unos 28.657 casos de neoplasias hematológicas en España, lo que representa una tasa de 55,9 casos por 100.000 habitantes, según datos ofrecidos por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN).
Las cifras han sido presentadas este jueves por REDECAN junto a la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), como fruto del acuerdo marco firmado recientemente y coincidiendo con el Mes del Cáncer Hematológico, que se conmemora durante septiembre.
Los cánceres hematológicos se dividen en tres grupos. De los 28.657 nuevos casos que se esperan de este tipo de cáncer, el quinto más frecuente en España, las neoplasias linfoides suman 19.900 (69%), las neoplasias mieloides se concentran en 8.611 (30%), mientras que se estiman unos 146 casos de histiocitosis (1%).
Las neoplasias linfoides son las más frecuentes del total de las neoplasias hematológicas estimadas para el próximo año. En este sentido, las neoplasias linfoides con mayor incidencia serán las neoplasias linfoides de células B maduras, que representan el 80 por ciento del total, seguidas del linfoma de Hodgkin (8%), las neoplasias de células T y células NK (6%) y, finalmente, las neoplasias de células precursoras (3%) y las neoplasias linfoides inespecíficas (3%).
Cabe destacar que, desde los registros del año 2007 hasta el 2016, las neoplasias linfoides han aumentado un 0,5 por ciento anualmente en España.
Por su parte, las estimaciones para 2024 de las neoplasias mieloides representarán el 30 por ciento del total, siendo las más frecuentes las neoplasias mieloproliferativas (36%), los síndromes mielodisplásicos (28%) y las leucemias mieloides agudas (23%).
SUPERVIVENCIA DEL 65% DE LOS CASOS DE NEOPLASIAS LINFOIDES
Según los datos presentados, la supervivencia neta a los cinco años del diagnóstico en España para las neoplasias linfoides es del 65 por ciento.
"Cabe señalar que la supervivencia neta es una estimación estadística de la supervivencia, exclusivamente para el cáncer, sin tener en cuenta otras causas de muerte", ha concretado el coordinador de HematoREDECAN, Rafael Marcos.
Según sexo, la supervivencia en mujeres, en general, siempre es más alta que la de los hombres (67,3% frente a un 63,2%). Además, los grupos de edad más jóvenes presentan supervivencias por encima del 80 por ciento, mientras que en los mayores de 69 años la supervivencia es menor al 50 por ciento.
En cuanto a los linfomas de Hodgkin, presentan un mejor pronóstico, con una supervivencia neta de 82,9 por ciento a los 5 años del diagnóstico, comparado con el 63,3 por ciento del resto de neoplasias linfoides.
Los subgrupos de neoplasias de células B maduras y neoplasias de células T y células NK presentan una supervivencia del 65 por ciento a los 5 años del diagnóstico. En cambio, las neoplasias de células precursoras y las inespecíficas presentan supervivencias menores, de 57,1 por ciento y 37,9 por ciento, respectivamente.
En general, todos estos subgrupos tienen un buen pronóstico en gente joven y en mujeres, con supervivencias por encima del 73 por ciento para el grupo entre 0-19 años y, aproximadamente, de un 5 por ciento más de probabilidad de supervivencia en mujeres que en hombres.
En cuanto a las neoplasias mieloides, la supervivencia neta es del 49 por ciento a los cinco años, y la tasa de supervivencia más alta la tiene el grupo con mayor incidencia, que se corresponde a las neoplasias mieloproliferativas, con un 80,7 por ciento a los cinco años.
En segundo lugar, están los síndromes mielodisplásicos (SMD), con una tasa de supervivencia estimada en 37,8 por ciento. Por su parte, la leucemia mieloide aguda cuenta con una tasa de supervivencia del 23,9 por ciento. En todos los casos, dicha supervivencia es mayor en mujeres que en hombres.
NUEVAS TERAPIAS
Los hematólogos presentes han destacado el futuro esperanzador en el abordaje del cáncer hematológico. Respecto a los linfomas, el secretario del Comité Científico del Grupo Español de Linfomas (GELTAMO), Alejandro Martín, ha destacado que "las opciones de tratamiento tradicionales (quimioterapia o trasplante de médula ósea), van quedando relegadas ante los buenos resultados de la inmunoterapia, los tratamientos basados en anticuerpos monoclonales o pequeñas moléculas con efecto diana".
Asimismo, Martín ha añadido que estos nuevos tratamientos dirigidos "tienen mejores resultados también en el balance de toxicidad de los pacientes si los comparamos con la quimioterapia".
En el caso del linfoma difuso de células B grandes, el más frecuente, "la incorporación de un fármaco inmunoconjugado a la 1 línea, ha conseguido mejorar los resultados del tratamiento estándar en los últimos 20 años. Además, la inmunoterapia con células CAR-T ha demostrado ser más eficaz que el trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos en pacientes refractarios al tratamiento de 1 línea o que recaen precozmente", ha resaltado Martín.
En cuanto al mieloma múltiple, la presidenta de la SEHH, María Victoria Mateos, ha destacado que, gracias a los avances, "el resultado es un aumento muy significativo de la supervivencia de los pacientes con mieloma múltiple. Mientras que hace veinte años dicha supervivencia no superaba los dos años, ahora mismo tenemos pacientes que viven más de diez. Aunque sigue siendo incurable, los hematólogos tenemos el objetivo de conseguir su curación y, con toda esta innovación y la que está por llegar, lo vamos a conseguir".
Respecto a la prevención de este tipo de cáncer, la presidenta de la SEHH ha destacado la importancia de "intentar controlar cada vez más la exposición a radiación y a diferentes virus, además de controlar la hepatitis B, hepatitis C y el VIH", ya que ha estos virus "aumentan la incidencia de linfomas".
Además, Mateos ha recordado las estrategias de hábitos de vida saludables y ha resaltado la relevancia de la inteligencia artificial, "para incorporar todo los nuevos factores de riesgo en esta enfermedad, será mucho mejor cuanto más actuemos en la prevención", ha finalizado.