VALENCIA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Entre el 20 y el 60 por ciento de los viajeros a países en vías de desarrollo adquiere alguna enfermedad relacionada con el desplazamiento, según ha afirmado la doctora Magdalena García Rodríguez, durante la celebración del VIII Congreso de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de la Comunidad Valenciana (SEICV), en Valencia.
Al respecto, ha explicado que la mayoría de las ocasiones son patologías de carácter leve y de curso auto limitado, como la diarrea del viajero, pero hasta un 8 por ciento pueden requerir asistencia médica durante el viaje, en países con sistemas sanitarios muy precarios, o inmediatamente después de su llegada.
Por ello, pone en evidencia que "todo viaje a un país tropical, o subtropical, conlleva un riesgo de adquisición de enfermedades propias del destino, la mayoría de las ocasiones de causa infecciosa". La doctora García ha advertido de que la creencia de que estas enfermedades "sólo las importa la inmigración provoca que muchos viajeros desconozcan los riesgos sanitarios que asumen en sus destinos, y no tomen las medidas de prevención necesarias, en especial en sus viajes a países fundamentalmente situados en el África subsahariana y Asia".
El problema se agrava, según la doctora García, ya que "existen, todavía, creencias algo temerarias en la población en relación a los viajes a destinos tropicales, como puede ser el significado de que una vacuna no sea obligatoria, que los viajes organizados tienen un riesgo inferior, o nulo, de adquisición de enfermedades, que la medicación para evitar la malaria tiene múltiples efectos secundarios o que los adultos no requieren vacunación, sólo los niños".
De hecho, ha constatdo que en los últimos años, el aumento progresivo de los viajes por motivos turísticos, comerciales y de cooperación, ha favorecido la desaparición de fronteras en el mundo. Esta situación también ha traído consigo "la aparición de enfermedades erradicadas o inexistentes en nuestro medio adquiridas en países tropicales". Además, los desplazamientos son cada vez más cortos, lo que "posibilita que el paciente pueda llegar aparentemente sano, en un período de incubación asintomático de la enfermedad".
Los sistemas sanitarios de los países occidentales deben estar preparados para la prevención y atención especializada de patologías poco conocidas, hasta el momento, por los profesionales de la salud. En este sentido, García Rodríguez ha destacado que en la Comunitat Valenciana se han realizado logros, en ocasiones, pioneros en España y Europa. "Por ejemplo, -ha afirmado- ha sido la primera comunidad autónoma en la que se ha implantado el screening obligatorio de Enfermedad de Chagas en gestantes procedentes de zonas de riesgo".
Así mismo, desde la Dirección General de Salud Pública, de la Conselleria de Sanidad, se ha impulsado una serie de acciones de vital importancia, como la de una plataforma para la cooperación bajo el nombre de Helpcome o la formación una red de centros de vacunación internacional.
CONSULTAS MÁS FRECUENTES
Los motivos de consulta más frecuentes después de un viaje son la fiebre, las alteraciones digestivas, fundamentalmente la diarrea del viajero, y los problemas cutáneos. La fiebre, ha resaltado García Rodríguez, tras una estancia en un país tropical, siempre debe ser motivo de consulta por parte del viajero. Enfermedades como la malaria pueden tener un peor pronóstico si el diagnóstico y tratamiento de la misma se retrasa.
No obstante, ha afirmado, las enfermedades importadas tropicales en viajeros o inmigrantes no suponen un peligro para la población si atendemos a dos conceptos fundamentales. "El primero es que la mayoría de estas enfermedades requieren unas condiciones para su transmisión inexistentes en nuestro medio (clima, vector, inexistencia de redes de canalización de aguas). El segundo, que si una enfermedad contagiosa es diagnosticada de forma precoz se pueden establecer todas las medidas necesarias para evitar su propagación". Lo fundamental, -ha concluido- es que el sistema sanitario esté adaptado a las condiciones actuales y los recursos sean los adecuados para preservar la salud colectiva ante situaciones especiales.