MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un 10 por ciento de las personas que sufren síntomas del asma, como tos o pitos, tras realizar ejercicio no sufren esta patología y es frecuente que se les diagnostique erróneamente de asma, como ha explicado el doctor del Hospital Puerta de Hierro, Antolín López Viña.
El especialista ha indicado durante la mesa dedicada al asma celebrada en el marco del XXII Congreso de NEUMOMADRID que, "se diagnostica asma inducida por ejercicio muchísimas veces en la práctica clínica, y por eso nos equivocaremos muchas veces. Disnea, tos o pitos no siempre son asma, y para un diagnóstico correcto debe demostrarse objetivamente la obstrucción respiratoria".
Las pruebas básicas de diagnóstico son la espirometría y prueba broncodilatadora pero no siempre el resultado es concluyente por lo que existen otro tipo de pruebas que pueden indicar la existencia o no de asma, como la provocación por esfuerzo o la hiperventilación iscápnica, así como el uso de manitol.
El doctor ha destacado que se pueden producir obstrucciones laríngeas e hiperventilación a través del ejercicio y no debe ser confundida con el asma. La consecuencia es que se utiliza innecesariamente la medicación antiasmática y no se trata la dolencia específica, lo que en algunos casos conlleva riesgo vital, como en los casos de reacciones anafilácticas producidas por la alergia a algún alimento y cuyo efecto lo aumenta el ejercicio.
Uno de los temas que más preocupan a los profesionales es la baja adhesión a los tratamientos del asma, en general, menos de la mitad de los pacientes cumplen adecuadamente con la pauta establecida por su médico. Al no tratarse de síntomas continuados, el paciente no está tan concienciado como en otras enfermedades respiratorias.
Por su parte, el doctor del Hospital Ramón y Cajal, Carlos Almonacid Sánchez, ha hecho un repaso de las técnicas para medir el grado de cumplimiento de las tomas. El método más eficaz, pero hasta el momento también el más caro, es el uso de dispositivos electrónicos acoplados a los inhaladores.
La sofisticación de estos aparatos les lleva hasta analizar si el dispositivo se está utilizando de la manera correcta. Sin embargo, lo más importante es que desde la consulta se eduque al paciente, se haga un esfuerzo por explicar la enfermedad y la importancia del tratamiento.
FUMADORES ACTIVOS
Entre el 25 y el 27 por ciento de los pacientes ingresados en el hospital son fumadores activos, lo que supone una oportunidad para iniciar la deshabituación tabáquica, ya que la mayoría de ellos lo está por enfermedades derivadas del consumo de tabaco.
"El paciente está en un ambiente libre de humo y está sensibilizado para que le hablemos del tabaco y se someta a un tratamiento por un especialista", ha indicado el neumólogo del Hospital Gregorio Marañón, el doctor Segismundo Solano.
"Deberíamos tener en el hospital fármacos destinados a abordar el tabaquismo y el síndrome de abstinencia, financiados por la gerencia", ha continuado Solano.
Entre estos medicamentos se encuentra la vareniclina, la terapia sustitutiva de la nicotina y el bupropion. De ellos, el primero se ha mostrado más eficaz contra el tabaquismo en pacientes psiquiátricos y con cardiopatías.
FIBROSIS QUÍSTICA
La fibrosis quística, una enfermedad hereditaria con efectos graves sobre pulmones y sistema digestivo, ha sido otro d elos temas abordados en estas jornadas. La doctora del Hospital La Paz, Concha Prados Sánchez, ha destacado la aparición de nuevos medicamentos que "corrigen la proteína defectuosa que produce el gen CFTR, causante de la enfermedad".
De estos medicamentos, uno ya está disponible en el Sistema Nacional de Salud, ivacaftor. El otro, una combinación de ivacaftor con lumacaftor, se encuentra en fase de negociación para su entrada en el sistema público. Consigue que las secreciones mucosas y los jugos digestivos sean menos espesos, lo que reduce los daños de la enfermedad.