El riesgo de comer mucho por la noche en las embarazadas

Embarazada en el supermercado buscando comida sana
Embarazada en el supermercado buscando comida sana - GETTY - Archivo
Publicado: viernes, 20 diciembre 2019 10:46


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del KK Women's and Children's Hospital (Singapur) han demostrado que las mujeres embarazadas que consumen la mayoría de su ingesta diaria de alimentos después de las siete de la tarde, y que siguen dietas de menor calidad, tienen más del triple de probabilidades de sufrir una retención de peso postparto de cinco kilogramos o más.

Varios estudios han evidenciado que aumentar mucho de peso después del primer año de dar a luz está asociado con un índice de masa corporal (IMC) más alto incluso 15 años después del parto. La retención de peso tras dar a luz también parece ser más perjudicial que el aumento de peso en otras etapas de la vida, ya que la grasa corporal retenida se deposita normalmente en el abdomen, en lugar de en otras partes del cuerpo. Esto conlleva efectos no solo en la salud de la madre a lo largo plazo, sino también en los embarazos posteriores y en la salud de su hijo.

"Nuestros sistemas corporales han evolucionado para metabolizar los alimentos durante el día y descansar durante la noche. Por lo tanto, consumir más calorías por la noche que por el día no se ajusta al reloj natural de nuestro cuerpo, al interrumpir el ritmo metabólico en varios órganos como el hígado, el estómago, el páncreas y el tejido adiposo, lo que resulta en la interrupción del metabolismo. El consumo de más calorías por la noche también está estrechamente relacionado con una hora de acostarse más tarde y, por lo tanto, se asocia con el sobrepeso y la obesidad", explica Fabian Yap, uno de los autores del estudio, que se ha publicado en la revista 'Nutrients'.

A la vista de los resultados del estudio, los investigadores recomiendan que las mujeres embarazadas adopten una serie de consejos durante su estado para asegurar un suministro adecuado de nutrientes tanto para la madre como para el bebé, así como para prevenir el aumento y la retención de peso no deseados después del nacimiento.

Por ejemplo, piden consumir una dieta con granos enteros, frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, así como reducir los alimentos grasos, salados y azucarados. Por otra parte, animan a adelantar las horas de las comidas, o tomar alimentos más ligeros por la noche, siempre manteniendo un horario regular.