MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne (Estados Unidos) ha demostrado que la progesterona no es eficaz para reducir la tasa de partos prematuros en mujeres con antecedentes de este tipo de nacimientos.
La intervención más eficaz para prevenir el parto prematuro es la administración de una hormona natural, la progesterona, en pacientes con riesgo de parto prematuro. Hay dos categorías de pacientes que pueden recibir este tratamiento: las que tienen el cuello del útero corto y las que ya han tenido un parto prematuro.
"Hemos defendido que la progesterona vaginal reduce la tasa de partos prematuros en mujeres con cuello uterino corto. Estas pruebas son sólidas y se derivan de múltiples estudios que incluyen ensayos clínicos aleatorios, meta-análisis e investigaciones de aplicación. Algunas personas creen que la progesterona vaginal es eficaz no sólo en las mujeres con cuello uterino corto, sino también en las pacientes con antecedentes de parto prematuro. Hemos realizado una revisión sistemática y un metanálisis que demuestran que no es así", explica Roberto Romero, uno de los responsables de la investigación, que se ha publicado en la revista científica 'American Journal of Obstetrics and Gynecology'.
El uso eficaz de la progesterona vaginal en mujeres identificadas con cuello uterino corto mediante ecografía para prevenir el parto prematuro fue identificado y desarrollado en 2010. Pero extrapolar estos hallazgos a pacientes con una historia previa de parto prematuro no es correcto, según los últimos hallazgos de este trabajo.
Las mujeres con antecedentes de parto prematuro espontáneo tienen un riesgo entre 2,5 y 4 veces mayor de sufrir problemas posteriores de este tipo en comparación con las mujeres sin antecedentes de parto prematuro. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal Estadounidense recomiendan el uso de progesterona vaginal o caproato de 17a-hidroxiprogesterona para todas las mujeres embarazadas con antecedentes de parto prematuro.
"Creemos que es importante conocer las limitaciones de una estrategia exitosa para evitar el sobretratamiento. Abogamos por el cribado universal de la longitud del cuello uterino y la identificación de las pacientes que pueden beneficiarse de una intervención específica. En otras palabras, una medicina individualizada y no una talla única", apunta el doctor Romero.
El equipo revisó los resultados de 10 ensayos controlados aleatorios que comparaban la progesterona vaginal con el placebo o la ausencia de tratamiento en mujeres asintomáticas con una gestación única y antecedentes de parto prematuro espontáneo. No encontraron pruebas convincentes de que el uso de la progesterona evitara el parto prematuro en estas mujeres.
El parto prematuro es un síndrome asociado a múltiples mecanismos de enfermedad, como la infección y/o la inflamación, la hemorragia decidual y la enfermedad vascular, la sobredistensión uterina, la enfermedad cervical, la alteración de la tolerancia materno-fetal, el estrés materno y la disminución de la acción de la progesterona. La naturaleza sindrómica del parto prematuro explica por qué un único método de intervención no previene todos los casos de parto prematuro, ni siquiera los predice.