¿Cómo es una primera visita a una clínica de fertilidad?

reproducción asistida
FUNDACIÓ PUIGVERT/CEDIDA
Actualizado: viernes, 7 agosto 2015 13:19

   MADRID, 7 Ago. (INFOSALUS) -

   El tiempo que lleva una pareja teniendo relaciones sin protección con la intención de que la mujer se quede embarazada sin haber obtenido éxito influye en la elección sobre la técnica de reproducción asistida, según el director del Instituto de Reproducción Doctor Checa y miembro de Saluspot, el doctor Miguel Ángel Checa.

   Si se lleva poco tiempo, la inseminación artificial puede ser la mejor opción para conseguir el embarazo. En cambio, si se lleva más de un año intentando tener un hijo, se puede optar por la fecundación 'in vitro', teniendo en cuenta la edad de la mujer.

   Este criterio forma parte de los antecedentes reproductivos que el especialista debe tener en cuenta a la hora de aplicar un tratamiento, tal y como ha explicado el doctor Checa. La menstruación también es un factor a estudiar, y el profesional debe conocer la edad de la primera regla, si son dolorosas y la duración de los ciclos menstruales. Con esta información se puede diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico, relacionado con ciclos irregulares, o un problema de endometriosis, si se sufre dolor durante la menstruación.

   También se debe notificar si la mujer ha estado embarazada antes, ya que una prueba de embarazo positiva anterior aumenta las probabilidades de quedar embarazada. Para facilitar el diagnóstico y la elección del tratamiento, es recomendable llevar a la consulta del especialista una analítica realizada en los últimos seis meses.

UNA HISTORIA CLÍNICA COMPLETA ES EL PRIMER PASO

   Aunque la primera visita a una clínica de fertilidad puede tener diversos motivos, como buscar información, llevar tiempo intentando que la mujer quede embarazada sin éxito o porque se padezca una enfermedad genética que pueda afectar a la descendencia, el primer paso suele ser realizar una historia clínica completa de la mujer y su pareja.

   Además de los antecedentes reproductivos, se analizarán los familiares y los personales. De esta forma, se conocerá si hay casos parecidos de infertilidad en la familia o si existe alguna enfermedad hereditaria diagnosticada, que pueda estudiarse través de un diagnóstico genético preimplantacional, y ofrecer a la pareja la fecundación 'in vitro'.

   Por otro lado, la edad de la mujer, las enfermedades y operaciones y los hábitos y el estilo de vida de ambos miembros de la pareja influyen también en la elección del tratamiento. Es un hecho que a partir de los 30 años la fertilidad de la mujer disminuye de forma progresiva hasta la menopausia, y el peso y la talla también son factores a tener en cuenta.

   Los antecedentes de la pareja son importantes, ya que el hombre lleva a cabo una función relevante, según ha señalado Checa. El especialista necesitará conocer la edad, el peso, la altura, la existencia de enfermedades previas, las operaciones realizadas, los antecedentes reproductivos, si ha tenido hijos con otra pareja, si tiene problemas de erección o eyaculación y la profesión del hombre, ya que algunos tóxicos ambientales o la exposición a altas temperaturas pueden afectar a la capacidad fertilizadora de los espermatozoides.

LA ECOGRAFÍA TRANSVAGINAL, TAMBIÉN NECESARIA

   El doctor Checa ha explicado que el especialista puede optar por realizar una ecografía transvaginal, a través de la cual observa la matriz de la mujer y certifica si existen pólipos, miomas o malformaciones que puedan dificultar el embarazo.

   Además, mediante el recuento de folículos antrales se puede estimar la reserva ovárica de la mujer y establecer la capacidad de respuesta de los ovarios a un tratamiento de reproducción asistida. Tras realizar un estudio de la historia clínica y pruebas como la ecografía transvaginal, el profesional determinará si son necesarias otras analíticas o pruebas de fertilidad antes de establecer el tratamiento.