La osteoporosis afecta a dos millones de mujeres en España y causa más de 25.000 fracturas anuales

Mujer anda con una muleta, osteoporosis
PIXABAY - Archivo
Publicado: martes, 23 abril 2019 13:24

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La osteoporosis la padecen en España unos dos millones de mujeres y está en el origen de más de 25.000 fracturas anuales, según la doctora Dálifer Freites Núñez, especialista en reumatología del Hospital Nuestra Señora del Rosario.

La osteoporosis, explica, afecta principalmente a las mujeres después de la menopausia, aunque también puede presentarse con anterioridad o hacerlo en hombres e incluso en niños.

La doctora asegura que "la prevalencia aumenta con la edad y se estima que una de cada cuatro mujeres posmenopáusicas (a partir de los 50 años, aproximadamente) tiene osteoporosis, porcentaje que aumenta hasta el 40 por ciento en aquellas edades entre los 70 y 79 años. En el caso de los varones de esta edad es del 11,3 por ciento".

Al hablar del perfil de paciente más proclive a tener esta dolencia, explica la reumatóloga, la mujer la tiene más frecuentemente por varias causas: su pico de masa ósea suele ser inferior al del hombre y con la menopausia, además, se acelera la pérdida de hueso (osteoporosis posmenopáusica). Asimismo, continúan, el alcoholismo, algunos fármacos, el bajo peso y diversas enfermedades endocrinas, hepáticas, renales e inflamatorias reumáticas, también pueden causar osteoporosis.

Debido a su estrecha relación con en envejecimiento de la población las personas con diagnóstico de osteoporosis irán aumentando.

Es importante destacar, señala, que la osteoporosis no suele dar ningún síntoma hasta que no se producen las fracturas. "Las localizaciones más frecuentes de estas por fragilidad (espontáneas, sin golpe previo directo) son la columna vertebral, la cadera, el antebrazo distal (muñeca) y el húmero proximal", apunta la reumatóloga.

Dentro de las recomendaciones generales que pueden ayudar a mejorar la calidad de hueso, la doctora Freites Núñez aconseja mantener hábitos de vida saludable: una dieta equilibrada, con adecuada ingesta de calcio y proteínas, no fumar, evitar el consumo excesivo de alcohol, huir del sedentarismo y realizar ejercicio moderado y específico para cada individuo en función de la edad, el estado físico y la presencia de otras enfermedades.