Niveles óptimos de vitamina D reducen el riesgo de fractura osteoporótica

Mujer mediana edad, menopausia, osteoporosis
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Publicado: lunes, 25 febrero 2019 11:37

MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos niveles plasmáticos adecuados de vitamina D, entre 30 y 65 nanogramos por mililitro, se relacionan con una reducción "significativa" del riesgo de fractura osteoporótica en la mujer, ha puesto de manifiesto la jefa de Servicio de Ginecología y Oncoginecología del Hospital Quirónsalud San José, la doctora Carmen Pingarrón, durante el XIX Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer.

El riesgo de sufrir una fractura relacionada con la osteoporosis para una mujer de 50 años se sitúa próximo al 50 por ciento. Además, la mortalidad entre las mujeres que se fracturan la cadera en España oscila entre el 14 y el 36 por ciento.

Por su parte, durante la menopausia, el déficit de vitamina D se asocia también con déficit de función muscular, lo que puede aumentar la tasa de caídas y fracturas. En mujeres postmenopáusicas la prevalencia de deficiencia de vitamina D es superior al 60 por ciento y alcanza el 84 por ciento si se consideran los niveles de insuficiencia.

Además, la doctora Pingarrón ha especificado que la vitamina D se considera, en la actualidad, una hormona, "puesto que se han visto receptores no sólo en el hueso, sino también en numerosos órganos como el páncreas, los riñones, el sistema cardiovascular y el sistema inmune, interviniendo en la transcripción de más de 200 genes".

La experta también se ha referido a la "importancia" de mantener niveles óptimos en todas las etapas de la vida de la mujer, y no sólo en la menopausia. Durante la infancia, el déficit puede provocar raquitismo y osteomalacia, mientras que en la adolescencia es necesaria para tener un correcto reparto de la grasa corporal y mantener niveles correctos de ferritina.

Durante la edad fértil de la mujer, su déficit puede conllevar alteraciones metabólicas, como puede ser el síndrome de ovario poliquístico. En mujeres que se encuentran en procesos de fertilidad, sus niveles de vitamina D se relacionan con la calidad de los ovocitos y con la receptividad endometrial para la implantación.

En el embarazo, el déficit en la madre se asocia con patologías como la diabetes gestacional, la preeclampsia o la anemia. En bebés neonatos se vincula a pesos más bajos al nacer y tallas más cortas, aunque se necesitan más estudios clínicos que avalen con mayor evidencia todas estas funciones en la mujer.

DÉFICIT GENERALIZADO

Sin embargo, a pesar de que España es uno de los países con más horas de sol de toda Europa, los niveles plasmáticos de vitamina D de su población son similares a los de Europa Central y Escandinavia. En concreto, más de la mitad de la población española tiene déficit de vitamina D. Un 84 por ciento de la población joven y sana y un 87 por ciento de la población mayor tiene insuficiencia de esta vitamina.

Es un componente esencial de la dieta y es posible obtenerla a través de la exposición al sol en la mayoría de los lugares, ya que se sintetiza en la piel por la influencia de los rayos ultravioleta solares.

"Los niveles plasmáticos están disminuidos no sólo en grupos de riesgo, sino en la gran mayoría de la población general, por lo que sería importante hacer determinaciones en sectores más amplios de la población", ha explicado la experta.

La determinación de vitamina D no está incluida de forma regular en los análisis de rutina entre los médicos de Atención Primaria, por lo que esta prueba generalmente sólo se recomienda en determinadas situaciones de riesgo o patologías, como en insuficiencias renal o hepática, durante la administración de corticoides o en algunos tratamientos para el cáncer de mama.