MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres españolas padecen el doble de trastornos mentales que los hombres, debido fundamentalmente a la vulnerabilidad emocional para hacer frente a determinados problemas. Y es que, según ha asegurado el centro médico D-médical, a pesar de que la genética o los factores hormonales influyen, los especialistas consideran que algunos factores ambientales pueden desencadenar problemas psicológicos como ansiedad o depresión.
"Los problemas familiares, estar parado, el entorno sociocultural, los ciclos económicos o la sobrecarga de trabajo son algunos de los aspectos que pueden influir en el desarrollo de trastornos psicológicos en la mujer", ha comentado la psiquiatra del centro médico D-médical, Belén Bardón.
En concreto, la ansiedad, la depresión o los trastornos del sueño son ejemplos de síntomas que puede manifestar la mujer por distintas causas. Por ello, la experta ha destacado la necesidad de prestar especial atención a los factores que rodean a la paciente, ya que pueden manifestarse con más frecuencia e intensidad en determinados momentos, en función de la edad de la mujer.
En este sentido, la experta ha recordado que en la edad escolar y la adolescencia las mujeres se ven sometidas a importantes cambios biológicos y psicológicos. "En esta etapa si la mujer se siente desbordada, su necesidad de control externo la llevará a restringir la alimentación intentando crear de esta forma un espacio de control interno y seguridad. Podríamos decir que los trastornos de conducta alimentaria como anorexia y bulimia son los problemas graves más frecuentes en este intervalo de edad", ha explicado Bardón.
LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD Y ADAPTATIVOS SON COMUNES EN LA EDAD ADULTA
Por su parte, los trastornos de ansiedad y adaptativos son comunes en la edad adulta, debido a que la mujer pasa por etapas de fuerte exigencia a nivel profesional, familiar o de pareja. De hecho, con el paso de los años los desafíos van en aumento porque aparecen los hijos y también el desarrollo de la vida profesional.
"En esta etapa, las mujeres están sobreexigidas, pueden aparecer o agravarse problemas en cualquier esfera y los síntomas que emergen están relacionados a menudo con no llegar a todo. Esta vivencia produce primero ansiedad, al intentar responder a la imagen interna de la perfección y después depresión, al comprender que no es posible alcanzarla", ha apostillado.
Por tanto, prosigue, es una fase "muy delicada" porque pueden aparecer sentimientos de fracaso, incapacidad, culpa, desvalorización, inutilidad e incluso ideas de muerte en los casos más graves. Además, según ha recalcado, suelen aflorar conductas impulsivas con la alimentación como el picoteo "descontrolado o los atracones sin vómitos".
"La pérdida de un ser querido, la independencia de los hijos o la llegada de la menopausia son algunos de los factores que pueden influir en la evolución de alguna psicopatología femenina, ya que la exigencia extrema, que era externa, pasa a ser interna y hay una resistencia a abandonar antiguos roles y adquirir otros nuevos. Aquí aparecen episodios depresivos, ansiedad, trastornos de adaptación e incluso somatizaciones", ha señalado esta especialista.
Finalmente, Barón ha avisado de que las mujeres mayores mostrarán "dificultades" a nivel mental, así como en su capacidad de adaptación y aceptación de las pérdidas. En concreto, en este tramo de edad son comunes los cuadros depresivos enmascarados o el insomnio resistente al tratamiento.
"La aparición de alguno de estos síntomas a lo largo de la vida significa que algo va mal. Por ello, es fundamental no ignorarlo, realizar un diagnóstico correcto e iniciar un tratamiento integral psicoterapéutico y farmacológico, ya que solo así se podrán llevar a cabo los cambios necesarios para volver al estado natural de la salud", ha zanjado.