Miriam Al Adib, ginecóloga: "hoy en día todo lo solucionamos con anticonceptivos"

Archivo - Mujer en la consulta de la ginecóloga.
Archivo - Mujer en la consulta de la ginecóloga. - PEAKSTOCK - Archivo
Publicado: viernes, 30 agosto 2024 8:20

   MADRID, 30 Ago. (EDIZIONES) -

   "A las mujeres no hay quien las entienda". ¿Quién no ha oído esta frase alguna vez? Y seguro que lo achacan a que 'está menopáusica' o a que 'tiene la regla'. Sí, aun en el lenguaje habitual se emplean este tipo de sentencias, relacionadas todas ellas con las hormonas femeninas; una práctica que debería estar totalmente denostada, según defiende en una entrevista con Europa Press Infosalus la doctora Miriam Al Adib Mendiri, ginecóloga y obstetra.

   Nos concede una entrevista por la publicación de su último libro 'Cuando las hormonas se desmadran', con Alienta Editorial, y donde lamenta que hoy en día muchos problemas de las mujeres a nivel ginecológico se resuelven, y además desde que son jóvenes, con anticonceptivos, cuando "quizá hay alternativas".

   Así, rechaza que hoy en día "todo lo solucionamos con anticonceptivos", anulando el ciclo hormonal, dejando de producir hormonas el ovario, y aportando con esa medicación hormonas sintéticas y en un ciclo hormonal artificial donde no hay ese baile hormonal.

   "¿Cuántas mujeres tienen como efecto secundario la pérdida de libido, la depresión, y se dice que no tiene nada que ver con el anticonceptivo, que lo toman desde muy jóvenes? Veo a muchas mujeres jóvenes en consulta que vienen con su anticonceptivo, pero también con su antidepresivo, para tratar ese efecto secundario del fármaco. Los toman desde que son muy jovencitas y esos problemas de salud mental se los achacan a la adolescencia, cuando a lo mejor es efecto secundario del anticonceptivo, que puede dar depresión. Y de esto no se habla nada. Vuelven a ser esas 'cosas de las mujeres que no hay quien las entienda'", remarca.

SIEMPRE SE HA ESTUDIADO EL CUERPO MASCULINO

   Por otro lado, destaca que "el equilibrio hormonal femenino es complejo y experimenta cambios significativos a lo largo de la vida de una mujer". Concretamente, explica que a lo largo de la vida de la mujer el orden hormonal se va modificando y, en el caso concreto de las hormonas sexuales femeninas, sobre las que centramos este artículo, tienen un patrón cíclico durante la edad fértil, si bien llegada la menopausia ese orden hormonal se modifica, al tiempo que en la perimenopausia y en la adolescencia también hay una transición, con sus respectivas particularidades.

   "Son muchos los condicionantes externos e internos que pueden modificar este orden hormonal. Todos estos cambios en las hormonas femeninas influyen en el funcionamiento del metabolismo, en el sistema inmunológico, en el nervioso, en el cardiovascular, lo que conlleva diferencias sustanciales entre la salud masculina y la femenina; aunque desde siempre se ha estudiado la salud desde el prisma masculino, y después se ha extrapolado este conocimiento a las mujeres, cuando somos radicalmente diferentes", lamenta esta doctora.

   Es más, mantiene que los efectos en las mujeres de las hormonas sexuales femeninas no se tenían en cuenta hasta ahora, en por ejemplo cómo les puede sentar un medicamento en un determinado momento del ciclo. "El infarto de miocardio todo el mundo sabe que duele el pecho y se irradia al brazo, son los síntomas de los hombres, pero las mujeres tienen síntomas diferentes, y les llaman 'síntomas atípicos', ¿cómo que atípicos? Los síntomas del infarto en las mujeres son diferentes", rechaza Al Adib.

NORMALIZAR LO PATOLÓGICO

   En el lenguaje parece que no tiene importancia, tal y como asegura, y que lo femenino se sale de los parámetros para medir la salud, de manera que al final siempre se cae en la polaridad de patologizar cosas que son normales y al revés; cuando realmente debe haber mucho interés en todo lo que son síntomas, en lo que siente cada paciente.

    "Las mujeres cuando van a una consulta y se quejan de que están cansadas o de que tienen síntomas depresivos siempre se mete todo en el mismo saco, 'esto son cosas de las mujeres', 'son cosas de las hormonas', y no atendemos bien a las mujeres, y muchas veces esos síntomas dicen que hay patología, pero no la vemos. Estamos normalizando lo patológico", advierte esta ginecóloga.

CONSEJOS PARA CUIDAR DE NUESTRAS HORMONAS EN EL DÍA A DÍA

   En opinión de esta doctora, hay cosas que podemos cambiar para nuestro beneficio y que favorecen ese equilibrio hormonal en la mujer, como la parte ambiental, por ejemplo, a través de buenos hábitos, de técnicas de cuerpo-mente y de relajación, que mejorarán esa homeostasis interna, y pone de ejemplo el estrés, que desregula la producción hormonal.

   En concreto, apuesta por la consecución de hábitos que favorecen una producción hormonal más ordenada, tales como el ejercicio físico, la realización de ejercicios de fuerza, una alimentación equilibrada, no tener carencias de micronutrientes, ni de vitamina D.

   "Conociéndonos para diferenciar qué es normal y qué no es normal. Y la mala calidad de vida nunca podemos considerarla normal. Si tienes dolor, si presentas un agotamiento extremo, estas cosas no son normales, ni tampoco de mujeres, sino que es porque están diciendo que pasa algo. Por ello, debemos dejar de banalizar que son cosas de mujeres", concluye Miriam Al Adib Mendiri.

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