MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La causa principal del fracaso en la lactancia materna es la falta de apoyo e información en los primeros momentos tras el parto fundamentales para el buen establecimiento de la lactancia, que tiene beneficios tanto para el bebé como para la madre, tal y como afirman desde el servicio de Pediatría y Neonatología de los Hospitales Quirónsalud de Málaga y Marbella.
"La lactancia materna ayuda a proteger al hijo hoy y en el futuro y a la madre le facilita una mejor recuperación del parto", ha declarado la doctora Adelaida Sánchez, responsable del servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Marbella. Además, asegura que "tiene claros beneficios tanto para el niño como para la madre, ya que su leche es única y específica para sus hijos, cambiando su composición a medida que el bebé crece".
Sin embargo, como comenta Manuel Baca, jefe del servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Málaga, "la causa principal del fracaso en la lactancia materna es la falta de apoyo e información en los primeros momentos tras el parto, fundamentales para el buen establecimiento de la lactancia".
Sobre el proceso de lactancia, los especialistas de los Hospitales Quirónsalud Málaga y Marbella recuerdan que los primeros días la madre obtiene la primera leche, el calostro, en pequeñas cantidades. Los expertos advierten de que no se debe tirar aún siendo poca cantidad, ya que aunque sean solo unas gotas, son muy valiosas.
Durante este período también se recomienda llevar una alimentación variada y beber abundante agua. En el caso de tomar medicamentos durante la lactancia, se debe consultar la compatibilidad de estos con el pediatra; muchos son compatibles y en caso contrario existen alternativas.
LAS EXTRACCIONES, CUANTO ANTES MEJOR
Los expertos recomiendan a la madre lactante iniciar la extracción tan pronto como sea posible, dentro de las seis horas postparto. "Cuanto antes se inicie la succión o la estimulación del pecho, más fácil le será producir leche para su hijo. Puede usar el sacaleches de la planta de maternidad mientras esté ingresada, de la unidad de neonatología o el suyo propio", ha explicado el doctor Manuel Baca.
Respecto a la frecuencia con la que se deben realizar las extracciones, los especialistas resaltan que la constancia es muy importante: las extracciones se deben hacer entre seis y ocho veces al día, aproximadamente cada dos o tres horas.
"El vaciado frecuente del pecho es el mejor estímulo para mantener y aumentar la producción. Del mismo modo, el contacto y la puesta al pecho del bebé favorecen la lactancia. Recomendamos extraer la leche hasta que se vacíe el pecho, hasta que solo salgan gotitas; el procedimiento completo debe durar entre 20 y 30 minutos", ha aconsejado la doctora Adelaida Sánchez.
Si la extracción se realiza en el hospital, se identificará con el nombre del bebé, fecha y hora de la extracción y se entregará o dejará en el lactario del servicio. "Si la leche se extrae en el domicilio, el recipiente se identificará de la misma forma y se guardará de inmediato en el frigorífico a temperatura entre 0° y 4°C. Esta leche refrigerada debe administrarse antes de 24 horas y, si no es posible, debe congelarse lo antes posible", ha detallado el jefe de servicio.
DESCONGELACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA LECHE
Respecto al procedimiento correcto para calentar la leche, los especialistas indican cómo se debe manipular la leche para descongelarla y calentarla. Si está congelada, lo más práctico es sacar la leche del congelador la noche anterior y dejarla en el frigorífico. En el caso de que sea necesario descongelarla inmediatamente, se deberá colocar el recipiente cerrado bajo un grifo de agua caliente hasta que la leche se encuentre a temperatura ambiente.
Otra opción es poner el recipiente dentro de otro con agua que no esté demasiado caliente. Una vez descongelada se puede calentar al 'baño María', retirando siempre el recipiente de la fuente de calor. Los doctores desaconsejan hervirla ni utilizar el microondas para descongelarla para evitar que se pierdan ciertas propiedades de la leche.
A continuación, la leche descongelada debe refrigerarse y consumirse en las siguientes 24 horas. La leche sobrante en el biberón después de dar de comer al bebé debería ser desechada.
Finalmente, afirman, el cuidado del pecho es importante para evitar daños y para conseguir que la lactancia sea un proceso satisfactorio en lugar de incómodo o doloroso. Para ello, se recomienda tomar una ducha diaria con jabón neutro y realizar un masaje circular e incluyendo calor antes de la extracción. Al finalizar la extracción, se pueden aplicar unas gotas de la propia leche en el pezón, siempre que no haya sospecha de infección o grietas.
Durante todo el proceso es imprescindible la higiene de manos, tanto antes y después de la lactancia como antes y después de tocar al bebé.