MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 54 por ciento de las mujeres con menopausia sufren pequeñas pérdidas de orina, y solo el 18 por ciento han consultado con su médico, ha revelado una encuesta realizada a 2.000 mujeres de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia (FEEM) y TENA Lady.
En muchos casos, estas pérdidas de orina están relacionadas con el debilitamiento del suelo pélvico, sobre todo durante el embarazo y el parto debido al aumento de peso que tiene que soportar estos músculos y los estiramientos y compresiones a los que se ve sometida de esta parte del cuerpo de la mujer. Y en la menopausia, momento en el que se reduce la producción de estrógenos, la mujer pierde masa muscular y elasticidad.
Los expertos insisten en la importancia de la prevención para retrasar el debilitamiento del suelo pélvico y reducir problemas como prolapsos, dolores de espalda y malestar o insatisfacción en sus relaciones sexuales.
"La menopausia se trata de un período clave en la vida de la mujer, por lo que los profesionales sanitarios implicados, el médico de Atención Primaria, la matrona o enfermera, y el ginecólogo, deben tener las herramientas necesarias para detectar riesgos y prevenirlos", ha explicado el presidente de la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia (FEEM).
Los síntomas más comunes que afectan a la vida cotidiana de las mujeres durante la menopausia son los sofocos (51%); aumento de peso (48%); y la falta de deseo sexual (38%).
"Entre el 70-90 por ciento de los cuadros de pérdidas de orina se solucionan con un tratamiento adecuado. La revisión ginecológica de la mujer debe incluir una exploración del estado del suelo pélvico, así como preguntas orientadas a valorar la posibilidad de incontinencia urinaria, que muchas veces se ocultan por pudor. El especialista indicará si es necesario fortalecer la musculatura realizando fisioterapia", ha señalado la ginecóloga y portavoz de Centradaenti de TENA Lady, Gema García Gálvez.
A pesar de ello, el 60 por ciento de las mujeres que han participado en la encuesta afirma no haber cambiado sus hábitos de vida para reducir los síntomas de la menopausia. Sólo el 25 por ciento de las encuestadas reconoce hacer más ejercicio en esta etapa de su vida y un 14 por ciento ha declarado cuidar más su alimentación e intentar tomar más calcio.
"Una de cada cuatro mujeres necesita recibir tratamiento para trastornos relacionados con el climaterio como sofocos, insomnio o alteraciones sexuales, pero solo el 1 por ciento lo recibe. Los principales motivos son el miedo y la vergüenza a consultar", ha destacado el presidente de la AEEM, Plácido Llaneza Coto.