4 falsos mitos sobre fertilidad que no deberías creer si quieres ser madre

Archivo - Madre mirando a su bebé en la cuna.
Archivo - Madre mirando a su bebé en la cuna. - ISTOCK/MDPHOTO16 - Archivo
Publicado: viernes, 13 agosto 2021 8:04

MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

Ser madre puede ser una tarea sencilla para algunas mujeres, pero una verdadera travesía para otras. Los cambios en las tendencias y en nuestro estilo de vida han hecho que la edad reproductiva se retrase, con los consiguientes problemas que esto puede acarrear, y ha puesto sobre la mesa la necesidad de realizar una planificación adecuada de nuestra fertilidad.

Unido a esto, siguen estando latentes algunos falsos mitos o creencias en torno a la fertilidad y a los tratamientos de reproducción asistida que limitan, en ocasiones, el proceso de las mujeres para ser madres.

Desde Equipo Juana Crespo, clínica de reproducción asistida especializada en casos de alta complejidad, han querido desgranar cuáles son las falsas convicciones que más repiten las mujeres al llegar a consulta:.

1.- Mujer legrada, mujer preñada

¿Quién no ha oído alguna vez esta frase tras sufrir un aborto? En contra de la creencia popular y en propias palabras de la doctora Juana Crespo: "mujer abortada, mujer estropeada".

¿Por qué? Porque en un aborto facilitamos la evacuación uteriana, bien mediante un procedimiento quirúrgico llamado legrado, bien con una medicación que lo que hace es aumentar las contracciones uterinas para evacuar los restos embrionarios. Cualquiera de las dos vías supone un esfuerzo que puede lesionar los úteros, especialmente si tienen alguna patología previa.

Además, el aborto medicamentoso que fuerza excesimavemente las contracciones uterinas y que necesita repetir tratamientos que induzcan las contracciones muy fuertes, puede llegar a lesionar el músculo uterino. El legrado, operación calificada de sencilla, consiste en raspar la pared del útero para limpiar la cavidad uterina. Un legrado excesivo en un útero previamente inflamado puede desencadenar la adenomiosis o incluso un Asherman.

Por eso, según el doctor Norman Gómez, cirujano reproductivo de Equipo Juana Crespo, todos los legrados e intervenciones que se realizan en el útero dejan una huella: "Por eso queremos desmentir este mito, ya que ante un mayor número de abortos, mayor número de lesiones en las paredes del útero y por lo tanto mayor probabilidad de fallos de implantación de embriones incluso de calidad óptima".

2.- Cada mes se ovula por un ovario

Según la doctora Elena Pau, se trata de una falsa creencia popular muy extendida que no es cierta. Llamamos ovulación al momento en el que el ovario libera un óvulo maduro para que se dirija a las trompas de Falopio y pueda ser fecundado.

Durante la menstruación se produce una hormona, la FSH, que desde el inicio del periodo menstrual hasta la ovulación (fase lútea) los ovarios están recibiendo y permiten que varios folículos en ambos ovarios evolucionen y crezcan. Sin embargo, solo uno de ellos alcanzará el tamaño adecuado pasando a ser el folículo dominante y será el que el ovario liberará en la ovulación para que sea fecundado.

Por tanto, en teoría, todos los meses ambos ovarios trabajan para producir un óvulo óptimo, aunque es cierto que por diferentes motivos, ambos ovarios no funcionan por igual y puede que, incluso, uno de ellos, no sea funcional. "En nuestra experiencia, al realizar los controles periódicos en las consultas para ver cómo trabajan los ovarios, nos encontramos que con frecuencia no se alternan las ovulaciones pese a la creencia popular. Puede pasar que se ovule varias veces seguidas de un ovario y posteriormente alternar", reconoce Pau.

3.- La regla duele, eso es normal. Se pasa cuando tengas un hijo

"Durante mucho tiempo se ha asociado tener la menstruación con presentar dolor de regla, sin embargo, tener la regla no debería doler o, al menos, no debería doler intensamente", asegura Juana Crespo. El dolor de regla es biomecánico y expresa una contracción uterina excesiva para contrarrestar la dificultad de expulsar el endometrio, como pueda ser una mala alineación del útero o un cérvix estrecho.

Un embarazo cambia la biomecánica del útero; cesan las contracciones, se extiende, se vasculariza, se alínea y el cérvix se dilata. Por tanto, un grupo considerable de mujeres con reglas dolorosas puede observar una reducción del dolor de regla tras un parto vaginal cuando el motivo de ese dolor son dichas contracciones de expulsión del endometrio.

Otras veces, detrás del dolor intenso de reglas se encuentra alguna otra patología como la endometriosis. En este caso, durante el embarazo la sensación de dolor mejora, sin embargo, los dolores pueden regresar después del parto por lo que conviene realizar una buena estrategia para cuando llegue este momento del posparto. Lo que no hay que olvidar es que, con la edad y el retraso de la maternidad, ese sobretrabajo del útero hace que el órgano pierda funcionalidad.

4.- Los tratamientos de reproducción asistida provocan cáncer

En muchas ocasiones se ha asociado una mayor probabilidad de desarrollar cáncer, de ovario o de mamá, en mujeres que se han sometido a algún tratamiento de reproducción asistida. Durante algún tiempo se sospechó que la utilización de hormonas como las gonadotropinas y clomifeno utilizadas durante la estimulación ovárica podían aumentar los riesgos de padecer cáncer de ovarios, mama o incluso borderline (tumores de ovario límite).

Sin embargo, existen varios trabajos en la literatura que avalan que no existe relación alguna entre el uso de dichas hormonas y el posterior desarrollo de cáncer de ovario, mama o limítrofes. "Existe también evidencia científica de que no hay asociación entre el uso de gonadotropinas y el desarrollo de cáncer de colon, de cérvix, tiroideo, ni melanoma. Es recomendable aprovechar la situación y, en caso de querer realizar una técnica de reproducción asistida, realizar una revisión ginecológica general para descartar cualquier tipo de patología antes de iniciar el proceso", concluye Pau.