Nuevo estudio subraya la importancia de controlar el dolor durante la recuperación
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Si bien el dolor del parto se ha relacionado con la depresión posparto, el culpable puede ser el dolor que experimenta la madre después del parto, en lugar de durante el trabajo de parto y el expulsivo, según sugiere una nueva investigación presentada en la reunión anual Reunión Anual de Anestesiología celebrada en San Francisco (EEUU).
Investigaciones anteriores han demostrado que el dolor asociado con el parto puede aumentar el riesgo de depresión posparto, pero no se ha especificado qué parte del proceso de parto (por ejemplo, antes, durante o después del parto) puede ser la fuente del problema. Este es el primer estudio para diferenciar el dolor posparto del parto y el parto e identificarlo como un factor de riesgo significativo para la depresión posparto.
"Durante muchos años, nos ha preocupado cómo manejar el dolor del parto, pero el dolor de recuperación después del parto y el parto a menudo se pasa por alto", ha señalado Jie Zhou, autor principal del estudio y profesor asistente de anestesia en Brigham and Women's Hospital y Harvard Medical School, Boston (EEUU).
"Nuestra investigación sugiere que debemos centrarnos más en ayudar a las nuevas madres a controlar el dolor después de que nazca el bebé", ha advertido.
Los síntomas de la depresión posparto, que incluyen tristeza extrema, falta de energía, ansiedad, episodios de llanto, irritabilidad y cambios en el sueño o en los patrones de alimentación, afectan a aproximadamente 1 de cada 9 mujeres, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La depresión posparto puede llevar a tasas más bajas de lactancia materna y una mala relación con el bebé.
En el estudio, el grupo de investigación del doctor Zhou revisó las puntuaciones de dolor (desde el inicio del trabajo de parto hasta el alta hospitalaria) de 4.327 madres primerizas que dieron a luz un solo hijo por vía vaginal o por cesárea (cesárea) en Brigham and Women's Hospital entre el 1 de junio de 2015 y 31 de diciembre de 2017. Compararon las puntuaciones de dolor con las puntuaciones de la escala de depresión postnatal de Edimburgo (EPDS) de las madres una semana después del parto.
FACTORES PUEDEN CONTRIBUIR A LA DEPRESIÓN
Los investigadores encontraron que la depresión posparto se asoció significativamente con puntuaciones más altas de dolor tras el parto. Las madres con depresión posparto demostraron más quejas relacionadas con el dolor durante la recuperación y con frecuencia necesitaron medicamentos adicionales para el dolor. Asimismo, se ha observado que las mujeres en el grupo de depresión posparto fueron más propensas a tener un parto por cesárea, además tenían más informes de control inadecuado del dolor posparto.
Una serie de factores pueden contribuir a la depresión posparto. Los investigadores determinaron que la depresión posparto era mayor entre las mujeres con sobrepeso u obesas; en aquellas que sufrieron desagarro del periné (el área adyacente a la abertura vaginal) durante la expulsión; que tenían antecedentes de depresión, ansiedad o dolor crónico; y cuyos bebés eran más pequeños y tenían puntuaciones de Apgar más bajas - un sistema de puntuación utilizado para evaluar la salud física de los recién nacidos un minuto y cinco minutos después del nacimiento-.
"Si bien el ibuprofeno y los analgésicos similares se consideran adecuados para el control del dolor después del parto, claramente algunas mujeres necesitan ayuda adicional para controlar el dolor. Necesitamos hacer un mejor trabajo para identificar quiénes corren el riesgo de sufrir dolor posparto y asegurarnos de que reciban la atención adecuada después del parto", concluye Zhou.