MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las legumbres, frutos secos o los aguacates son fuente de vitamina B6, "la encargada de fabricar serotonina, la llamada hormona de la felicidad, que puede ayudar a la mujer a paliar los dolores menstruales", según el catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia, Gaspar Ros Berruezo.
También, las carnes rojas, huevos y pescados aportan hierro, "lo que permitirá mantener los niveles adecuados de este mineral (60 a 170 mcg/dL) y evitar una posible anemia si la menstruación es abundante", ha explicado.
"La actuación de los estrógenos y la progesterona marcarán los cambios hormonales que experimente la mujer. De ellos, dependerán tanto el ciclo menstrual y el embarazo como la menopausia", ha señalado.
Estos cambios pueden generar alteraciones que se manifiestan en una sintomatología diferente en cada etapa fisiológica, y durante la menstruación, entre el 25 y 60 por ciento de las mujeres pueden sufrir dolores abdominales o dismenorrea y un 10 por ciento anemia por déficit de hierro, ha argumentado.
El embarazo, "un proceso natural en la vida de la mujer, en ocasiones, puede dar lugar también a sintomatología, como por ejemplo cansancio, varices, hinchazón o hemorroides".
"Dependiendo de las analíticas, podremos variar el menú tanto para conseguir un buen estado de salud de la madre, como para ayudar al crecimiento del feto. Para obtener vitaminas A y C, potasio y fibra es recomendable ingerir verduras y frutas. Las carnes, pescados, huevos y frutos secos aportan proteínas, hierro, y vitaminas del grupo B. Los lácteos ofrecen un aporte extra de calcio y fósforo; mientras que el pan, los cereales y el arroz serán fuente de hidratos de carbono", ha continuado.
La menopausia llega, por término medio, entre los 45 y 53 años, y en el 85 por ciento de los casos la mujer sufre algunos síntomas asociados. Entre los más comunes, se encuentran los sofocos, las alteraciones del sueño o la irritabilidad.
"Es recomendable aumentar el aporte de alimentos de origen vegetal debido a su contenido en fitoestrógenos, que ayudarán a controlar los síntomas", apunta este especialista. La pérdida de densidad ósea es otra de las manifestaciones clínicas que más preocupa. En estos casos, una dieta rica en calcio o en suplementos, junto al ejercicio físico, puede ser de gran utilidad.
"En cuanto a los factores para la prevención de la osteoporosis, las recomendaciones actuales son: mayor consumo de calcio, fósforo, magnesio y flúor; proporcionar vitamina D adecuada (incluso con alimentos enriquecidos si es necesario); consumo de alimentos ricos en ácidos omega-3; reducción de sal; una ingesta suficiente pero moderada de proteínas y, en ausencia de intolerancia, promover el consumo de leche y productos lácteos, especialmente yogur y productos lácteos fermentados", añade Ros.
Este profesor de la Universidad de Murcia concluye que "lo importante es seguir una dieta variada y equilibrada y ofrecer al consumidor la información práctica. No tenemos que prescindir de ningún alimento. No hay alimentos prohibidos. Todos, cada uno en su momento, tienen un lugar en nuestra dieta".