MADRID 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Se cree que el cannabidiol (CBD), uno de los ingredientes activos del cannabis, es seguro ya que no provoca un "subidón". Un número cada vez mayor de mujeres embarazadas toman CBD porque creen que puede ayudar a aliviar síntomas como las náuseas matutinas, el insomnio, la ansiedad y el dolor. Sin embargo, una investigación presentada en el Foro 2024 de la Federación Europea de Sociedades de Neurociencia (FENS) sugiere que puede afectar a la descendencia.
De esta forma, dos estudios en ratones han demostrado que la exposición gestacional al CBD altera el comportamiento de la descendencia y también afecta las células nerviosas (neuronas) en la corteza insular (CI) del cerebro que participa en el procesamiento de emociones y señales de los sentidos.
La doctora Daniela Iezzi y Alba Cáceres Rodríguez, estudiante de doctorado, trabajan en el equipo "Diferencias de sexo en la vulnerabilidad del desarrollo a las enfermedades neuropsiquiátricas" en INSERM de la Université Aix-Marseille en Francia, dirigido por Pascale Chavis. Según los datos del mismo, Cáceres Rodríguez afirma que el último ‘Estudio Internacional sobre Políticas de Cannabis’ informó que una de cada cinco mujeres embarazadas informó haber consumido CBD.
"La evidencia científica ha demostrado que el CBD atraviesa la placenta, puede llegar al cerebro de roedores y embriones humanos y también está presente en la leche materna; por lo tanto, es una prioridad de salud pública comprender el impacto del CBD en el sistema nervioso en desarrollo, ya que aún no conocemos las consecuencias de la exposición al CBD en el cerebro durante el desarrollo", advierte.
"Una parte importante de la investigación que estamos realizando en ratones es un seguimiento longitudinal de las consecuencias conductuales de la exposición gestacional al CBD, y también estamos investigando qué les está sucediendo a las neuronas del cerebro que pueden ser la base de tal cambios en los rasgos de comportamiento".
Los investigadores inyectaron por vía subcutánea a ratones hembra preñados con una dosis baja de CBD (3 mg/kg) desde el día 5 hasta el día 18, casi todo el período gestacional de un ratón. Las inyecciones significaron que podían estar seguros de que los ratones recibían las mismas concentraciones de CBD todos los días. Otro grupo de ratones preñados no fue tratado con CBD y actuó como grupo de control.
Después de que nacieron los cachorros, los investigadores esperaron a que se convirtieran en adultos y luego probaron sus comportamientos con una tecnología que utiliza cámaras infrarrojas con detección de profundidad y aprendizaje automático (o inteligencia artificial, IA) llamada ' Live Mouse Tracker' . Esto les permitió detectar una amplia gama de comportamientos cuando los ratones fueron colocados en un entorno nuevo durante varios días.
"Encontramos una serie de cambios de comportamiento entre los ratones expuestos al CBD", comenta Cáceres Rodríguez. "Las hembras expuestas al CBD tendían a moverse más en su nuevo entorno en comparación con las hembras que no recibieron CBD durante la gestación. Además, en comparación con los ratones de control, tanto los ratones machos como las hembras tratados con CBD establecieron más contactos físicos entre sí. "Estos hallazgos indican que la exposición prenatal al CBD altera comportamientos específicos de grupos de ratones y que esto depende de su sexo. Una fortaleza de nuestro estudio es que podemos reproducir un entorno más naturalista, lo que nos permite estudiar dinámicas de grupo que serían imposibles de desenmascarar con otras pruebas convencionales basadas en tareas. Además, un seguimiento de varios días nos permite analizar el desarrollo y progresión de dichas dinámicas. Este estudio sirve como un buen punto de partida para profundizar y comprender las consecuencias reales de estos cambios en las interacciones sociales generales a largo plazo".
Esta investigación se lleva a cabo en ratones, por lo que es necesario tener precaución al considerar cualquier implicación para los humanos. Sin embargo, además de lo que se sabe acerca de que el CBD atraviesa la placenta y está presente en la leche materna tanto en ratones como en humanos, también se sabe que la ingesta de cannabis puede afectar el desarrollo del cerebro en ratones y humanos. Una limitación del estudio es que a los ratones se les administró una cantidad controlada de CBD durante más de dos tercios de su embarazo, mientras que los humanos podrían ser más propensos a tomar CBD de forma intermitente para ayudar con los síntomas que pueden variar a lo largo del embarazo, y podría tomar dosis considerablemente mayores.
En concreto, la doctora Iezzi investigó cómo el CBD afectaba a dos partes de la corteza insular del cerebro: el IC anterior (aIC), que es responsable de procesar las señales emocionales y sociales, y el IC posterior (pIC), que procesa las percepciones de dolor y las emociones físicas y estado emocional del cuerpo.
"En 2022 utilizamos inteligencia artificial para demostrar por primera vez que la exposición prenatal a una dosis baja de CBD puede modificar la comunicación y la cognición tempranas durante las primeras etapas de desarrollo en ratones. Entonces, queríamos profundizar en el impacto de esta sustancia en el cerebro y, específicamente, en la corteza insular, que se sabe que es una región del cerebro responsable de las emociones y la percepción sensorial", dice.
Así, Iezzi estudió los cerebros de ratones adultos que habían estado expuestos al CBD durante la gestación del mismo modo que en la investigación de la Sra. Cáceres Rodríguez. Los comparó con los cerebros del grupo de control de ratones que no habían estado expuestos al CBD. "Examinamos células cerebrales específicas llamadas neuronas piramidales tanto en aIC como en pIC y descubrimos distinciones notables entre estas neuronas en ratones adultos machos y hembras expuestos o no al CBD", comenta.
"Nuestros resultados revelan que la exposición prenatal al CBD cambia profundamente la funcionalidad de las neuronas en la corteza insular. Vimos diferencias según el sexo y también según las subregiones del CI. En particular, las neuronas piramidales del pIC pierden su identidad celular después de la exposición prenatal al CBD y ya no se comportan como las neuronas pIC típicas. Esto podría tener consecuencias negativas en funciones específicas del pIC. Estas neuronas se especializan en integrar información sensorial del entorno y el estado interno del cuerpo para generar una respuesta conductual adecuada. Por lo tanto, una pérdida de diferenciación de pIC después de la exposición prenatal al CBD puede tener un impacto considerable en la capacidad de comprender y reaccionar adecuadamente al medio ambiente.
"Estos hallazgos tienen implicaciones significativas para comprender los efectos del CBD en la vida fetal, cambiar la idea general de que el CBD es un compuesto universalmente seguro y revelar la necesidad de estudios adicionales sobre el efecto de la exposición prenatal al CBD. Además, varios estudios han demostrado que la disfunción de la CI aumenta el riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos, como ansiedad, adicción, depresión y esquizofrenia, concluyen. El equipo de investigación ahora está uniendo fuerzas para encontrar los posibles mecanismos moleculares y celulares que explicarían sus resultados.