MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Mantener un mayor contacto piel con piel con el bebé tanto antes como después de las tomas ayuda a paliar la producción insuficiente de leche, según han destacado expertos de Medela, ya que estimula la hormona oxitocina, encargada de producir la eyección de leche.
La lactancia materna supone el aporte de numerosos nutrientes a los bebés durante sus primeros meses de vida, por lo que influirá notablemente en su posterior crecimiento. En este sentido, desde Medela han elaborado una serie de consejos donde explican los cinco problemas más habituales que surgen durante este periodo con el objetivo de aportar soluciones.
Durante las primeras tomas las mujeres generan una pequeña cantidad de leche, ya que es entre el segundo y cuarto día cuando se produce la subida de la leche. Además, en esto influyen determinadas situaciones médicas como puede ser una pérdida excesiva de sangre durante el parto o la pérdida de fragmentos de la placenta. Lo mismo ocurre con patologías como el síndrome de ovario poliquístico, tiroides, diabetes o la falta de tejido glandular productor de leche en el pecho. Entre algunos de los consejos que aportan los expertos se encuentra desarrollar una alimentación a demanda del bebé y, si el bebé no ingiere suficiente cantidad durante la toma, hacer uso de un sacaleches.
Sin embargo, también puede darse un exceso de producción de leche por el aumento de los niveles de prolactina durante la cuarta y la sexta semana. Esto puede suponer problemas para los bebés, que aún están aprendiendo a coordinar el modo de succión y deglute, lo que puede llevar a que muerda o agarre el pecho. En estos casos, desde Medela han aconsejado extraer leche de forma manual antes de la toma para reducir la fuerza de salida y utilizar una toallita para la limpieza. Además, una adecuada posición ayudará que el bebé pueda controlar el flujo de leche.
Por otra parte, durante los primeros días de lactancia pueden tener lugar pérdidas de leche, que, por lo general, suelen parar después de las seis semanas. Para ello, los expertos han recomendado poner discos absorbentes desechables dentro del sujetador para proteger la ropa o utilizar copas recolectoras de leche para recoger las pérdidas, que solo deben ser utilizada durante una toma o guardarse en el frigorífico y usarla antes de las 24 horas.
AGARRE DEFICIENTE Y DOLOR EN LOS PEZONES
Para la obtención de leche durante la toma es necesario que el bebé tenga un buen agarre. No obstante los bebés prematuros presentan dificultades por lo que se recomienda utilizar pezoneras, que, además de ayudar a la alimentación y la extracción, ofrecen un agarre más firme al pecho, minimizando el dolor. Además, dar la toma tumbada facilita el agarre del lactante. Puede ocurrir también que las madres tengan pezones planos o invertidos, para ello se deben utilizar formadores de pezones en el interior del sujetador.
En este sentido, el tamaño de los pezones puede aumentar durante el embarazo y sufrir irritación como consecuencia de la saliva, la presión y la succión, que ser tratada lo antes posible para evitar grietas. Para paliar el dolor los expertos han apuntado limpiar los pezones con algodones humedecidos en agua después de las tomas y secarlos al aire o frotarlos con una toallita limpia y suave para evitar infecciones. Del mismo modo, utilizar protectores de pezones, parches de hidrogel o aplicar lanolina en crema ultrapura aliviará el roce con las prendas y la piel reseca.
Por último, un agarre deficiente por parte del bebé puede provocar un mayor riesgo de sufrir obstrucciones en los conductos galactóforos y mastitis. En este sentido, los expertos han concluido que la posición correcta es que el bebé tenga una parte de la zona inferior de areola en la boca, con el pezón presionado contra el paladar y agarrado suavemente por debajo con su lengua.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado dar el pecho durante dos años, ya que alargar la lactancia supone beneficios para la salud de los bebés y las madres.